Los vecinos de la localidad aragonesa Calatorao podrán transitar por el campus de datos de Blackstone para ver algo más que las inmensas naves que albergan racks y torres informáticas. El proyecto del grupo inversor, que promueve una inversión de 7.500 millones de euros a través de su filial QTS (y que podría llegar a duplicar), pretende integrar sus almacenes de información en un complejo que incluye zonas naturalizadas, espacios deportivos, huertos comunitarios y espacios destinados al picnic. Ése será el futuro de las 223 hectáreas que tiene en su mano en el polígono industrial Europa-Puerta del Sur, donde más que un búnker de la información se plantea un oasis, al menos según el proyecto presentado al Gobierno aragonés y al ayuntamiento de la localidad.