La excesiva proliferación de eventos en la ciudad l levó al alcalde José Luis Sanz a plantear a finales del pasado mes de mayo la creación de una tasa que ayudara a mitigar los costes que generan los servicios públicos que deben movilizarse para dar cobertura a estos actos: Policía Local, Lipasam, Movilidad, entre otros. Solo dos meses después de este anuncio, el proyecto ha tomado forma y esta mañana ha sido aprobado definitivamente en el Consejo de Gobierno extraordinario de la Gerencia de Urbanismo , que ha dado curso a una modificación tributaria que deberá ser refrendada en el próximo Pleno del Ayuntamiento de Sevilla. En concreto, y en cuanto a las licencias ocasionales por la ocupación de la vía pública , se ha autorizado la imposición de un tributo que haga que los promotores de los eventos participen en la financiación de los gastos que se generan por estas actividades. Se trata, como ha explicado el Ayuntamiento en una nota de prensa, de «un canon progresivo» que busca «ser justo» y «fijar un precio equitativo» en función de las características de cada una de las iniciativas. Es decir, se tendrán en cuenta para definir el coste de esta tasa algunos aspectos relevantes como la tipología del evento, la duración del mismo o la cantidad de público asistente . A partir de ahí, la tasa arranca con un importe de 200 euros para aquellas actividades dirigidas a menos de 300 personas, ascendiendo a los 400 euros para eventos entre 300 y 450 personas, a los 650 euros para los que tengan un público de hasta 750 personas, y 900 euros hasta mil personas. A partir de ahí, para cada 1.000 personas más de público, se establece un incremento en la cuota de 250 euros , pudiendo superar los 16.000 euros en el caso de un concierto cuyo aforo sea de más 60.000 personas. Por ejemplo, el concierto que celebró Manuel Carrasco el pasado mes de mayo en el Estadio de la Cartuja y que colgó el cartel de 'No hay billetes' en el inicio de su gira. Fuentes municipales insisten en destacar que esta medida no tiene ningún afán recaudatorio , sino que persigue que los servicios públicos que tienen que activarse en este tipo de eventos no supongan un coste para el bolsillo de los sevillanos , que ya sufren algunas molestias indirectas como pueden ser los problemas de ruido o los cortes ocasionales de tráfico que llegan a producirse. Eso sí, desde el gobierno de José Luis Sanz insisten en que esta tasa no se aplicará «en ningún caso» a los actos o eventos organizados por las hermandades y cofradías o a aquellas actividades que sean benéficas y que, por tanto, se desarrollan sin ánimo de lucro. Además, el Consejo de la Gerencia de Urbanismo también ha aprobado esta mañana la nueva ordenanza reguladora de licencias de actividades y obras «con el objetivo de acabar con un mal endémico que viene arrastrando el Ayuntamiento de Sevilla desde hace años, que el coste de los trámites administrativos siga siendo muy superior al dinero ingresado por el pago de la tasa», ha explicado el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa. Un «desajuste» que « pone en crisis el propio funcionamiento de la Gerencia , ya que normalizaba un déficit en sus cuentas de manera permanente, además de ser un sistema injusto para el resto de ciudadanos». En este sentido, se ha optado por «aplicar unos nuevos cánones que sean razonables para los contribuyentes, de modo que se mantiene la congelación en las licencias de obras y se aplica una tasa progresiva que «no sea gravosa para aquellas personas que quieran abrir o ampliar su negocio», ha puntualizado De la Rosa. El coste de este tributo ira desde los 200 euros por 50 metros construidos, a los 350 euros hasta 300 mentros o 750 euros hasta 1.000 metros cuadrados, estimándose que la mayoría de las tarifas oscilarán entre 200 y 350 euros . La tarifa llegaría hasta los 15.000 euros para locales que superan los 20.000 metros cuadrados, el equivalente a dos campos de fútbol, es decir, para grandes superficies.