El sector primario valenciano pasó por un momento complejo, marcado por la falta de relevo generacional, el abandono de tierras, los efectos del cambio climático y las crecientes restricciones impuestas desde Bruselas. No obstante, todo ello ha cambiado y la situación actual ha mejorado favorablemente. Así lo ha puesto de manifiesto el conseller de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana, Miguel Barrachina, en una entrevista en la que ha abordado los principales retos del campo, el mar y la ganadería valenciana. Barrachina ha lanzado un mensaje directo: “No hay trabajo más bonito que el del agricultor”, al tiempo que ha reconocido que se trata de un oficio “duro, sin horario, expuesto a las inclemencias del tiempo y la burocracia”. Con una media de edad de más de 65 años, la Comunitat Valenciana ostenta el triste récord europeo en abandono de tierras. “El abandono tiene consecuencias alimentarias y ambientales. Menos oferta, más precios, más riesgo de inundaciones”, ha explicado. INCENTIVOS PARA JÓVENES NUNCA ANTES VISTOS Con el objetivo de revertir esta tendencia, la Generalitat ha lanzado un ambicioso plan de ayudas que puede alcanzar hasta 80.000 euros por joven agricultor. Estas subvenciones, cofinanciadas con fondos europeos, están dirigidas a personas de entre 18 y 40 años que quieran emprender en el ámbito agrario. “Si conseguimos que más jóvenes se incorporen, que Europa escuche y que el Gobierno central abandone su hostilidad, el sector primario valenciano puede tener futuro. Es rentable, genera felicidad y es esencial para nuestra salud ambiental y alimentaria”, comparte el conseller. “Queremos facilitar la entrada al sector. Se anticipa un 70% de la ayuda y se ha reducido un 50% la burocracia”, ha explicado Barrachina. Las ayudas están pensadas para premiar la inversión, la ampliación de superficie cultivada y la modernización de instalaciones. Por ejemplo, un joven que cultive en zonas protegidas o recupere terrenos abandonados puede recibir 10.000 euros adicionales, sumando hasta 80.000 euros. Además, la Conselleria ofrece una formación obligatoria de 350 horas para garantizar que los nuevos agricultores cuenten con conocimientos en sanidad vegetal, tipos de suelo y manejo de maquinaria. “No se trata de fundar ONGs, esto son pequeñas empresas. Si no llegan a fin de mes, abandonan”, ha afirmado el conseller. BRUSELAS El conseller también ha cargado contra la nueva Política Agraria Común (PAC), que reduce más de un 20% las ayudas y excluye a la mitad de los beneficiarios valencianos por superar los 65 años. “Es injusto. Los agricultores mayores también cumplen una función ambiental y productiva. No se les puede invitar a irse a casa”. Barrachina denuncia que las decisiones europeas no se adaptan a la realidad mediterránea, ni al ritmo de adaptación biológica de los cultivos. “Desarrollar un tratamiento alternativo, como el del cotonet, lleva años. No puedes legislar de hoy para mañana”. DE 133 DÍAS A PUNTO DEL CIERRE La situación del sector pesquero es similar. A principios de año se hablaba de reducir los días de faena de 133 a 27. “Era una prohibición de facto”, ha señalado el conseller. Gracias a inversiones obligadas en las embarcaciones, se ha conseguido recuperar parte de la actividad. “El problema es que las decisiones se basaban en datos falsos. En 2024 se pescó un 25% más en la Comunitat Valenciana. Hay menos pescadores, pero más peces”. El conseller ha sido tajante también con los recortes al trasvase Tajo-Segura. “Se han producido 25 recortes arbitrarios. Y ahora quieren eliminar más del 50% del caudal, lo que supondría cortar 10 millones de árboles y destruir 15.000 empleos”.