Los empresarios critican la «clamorosa actitud» del Gobierno, que «tiene abandonada a Sevilla» en materia de infraestructuras

La acuciante falta de inversión en infraestructuras en la provincia de Sevilla y el incumplimiento de los plazos previstos para el desarrollo de las obras es el motivo por el que hace un año nació el Observatorio de Infraestructuras de Sevilla , una iniciativa conjunta de la Cámara de Comercio y la Asociación de Constructores y Promotores de Sevilla (Gaesco). Este miércoles, sus responsables han actualizado los datos ofrecidos el año pasado acerca de las diez grandes obras civiles que la provincia necesita en esta materia, aunque los avances en los últimos doce meses no han sido como cabría esperar. Uno de los proyectos considerados más prioritarios para Sevilla es la conexión entre la estación de trenes de Santa Justa y el aeropuerto de San Pablo. Al respecto, Juan Aguilera, gerente de Gaesco, lamentó el parón en el que se encuentra un proyecto de tal trascendencia para la movilidad en la ciudad, especialmente en materia turística. El presidente de la patronal de la construcción también recordó la obligación que tendrá el Gobierno de España, tras la aprobación el año pasado del nuevo reglamento de sostenibilidad de la Unión Europea, de unir aeropuertos como el de Sevilla, que dobla los cuatro millones de pasajeros establecidos, con el núcleo urbano de la ciudad mediante conexión ferroviaria antes de 2040 , preferiblemente de Alta Velocidad. Aguilera señaló la «evolución meteórica» del aeropuerto de Sevilla, que superó los nueve millones de pasajeros en 2024, así como el gran incremento de hoteles en la ciudad −y, en consecuencia, de visitantes− para los próximos años, lo que hace «más prioritaria si cabe» la conexión Santa Justa-aeropuerto. Todo ello pese a la « clamorosa actitud del Gobierno, que tiene abandonada a Sevilla y toda la provincia», Aguilera recordó que este año «ha dado todo el dinero a Cataluña y Barcelona», esperando que más pronto que tarde llegue el momento de invertir en Sevilla y Andalucía. El Gobierno de Sánchez no es la única entidad contra la que cargaron los impulsores del informe del observatorio, puesto que reprocharon a todas las Administraciones competentes −también la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla− el retraso y el estancamiento de la mayoría de grandes obras civiles previstas en la provincia o necesarias para sacar del retraso crónico en el que se encuentra y que «dejemos de estar a la cola»; entre ellas, el cierre de la SE-40, la ejecución de la red de metro, la ampliación de la red de Cercanías o la puesta en marcha de la presa de San Calixto. También se puso el foco en los posibles casos en los que las responsables de los incumplimientos fueran las propias empresas adjudicatarias , exigiendo transparencia y que se impongan las penalizaciones correspondientes. La situación de todos estos proyectos fue detallada caso por caso el responsable de inversiones e infraestructuras de Cremades & Calvo, Abraham Carrascosa. La conclusión no es muy halagüeña, puesto que las obras han avanzado poco de manera generalizada: «Seguimos casi igual». Si el cálculo de la Cámara de Comercio y Gaesco de inversión necesaria total en la provincia era el año pasado de unos 15.000 millones de euros , ahora estiman un encarecimiento de alrededor del 8% por los retrasos, aunque no cuentan con cifras concretas al respecto.