El Departament de Salud ha puesto en marcha el primer banco público de microbiota fecal del Estado. Se trata de una iniciativa pionera que pretende romper con los tabús existentes y extender el innovador tratamiento a todos los centros del sistema sanitario público catalán (SISCAT). Lideran la apuesta los hospitales de Bellvitge y el Clínic junto con el Banco de Sangre y Tejidos (BST) y la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT). Sus impulsores han defendido la eficacia de la terapia en pacientes con infecciones recurrentes por la bacteria Clostridioides difficile y han apuntado que en el 90% de casos evita recaídas. La iniciativa también abre la puerta a promover la investigación y aplicar el tratamiento en otras patologías como algunos cánceres y trastornos metabólicos.