“No comen niños ni turistas, comen bonito”: ¿qué hacer si te encuentras con orcas frente a la Costa Vasca?

Uno fue rescatado frente a Deba y el otro pudo llegar por sus propios medios a Getxo. Dos veleros han sido dañados en los últimos días frente a las costas de Euskadi.  Según los expertos, se trata de un grupo de orcas que no ataca a las personas, sino que muestra una conducta aprendida que responde más a la curiosidad que a la agresividad. No te pierdas la entrevista a Gorka Ocio, experto en cetáceos, en COPE Euskadi. Esta semana el lunes, un velero francés fue embestido por orcas a dos millas al norte de Deba. Rompieron su timón y tuvo que ser remolcado a Getaria.  El martes, otro velero fue seguido y golpeado al norte de Cabo Villano, en Bizkaia. En este caso, los daños fueron menores y la embarcación llegó por sí sola al puerto de Getxo. Gorka Ocio, naturalista responsable de Verballenas, señala que estas orcas son parte de un pequeño grupo de 16 ejemplares, apodado “las Gladis”, pertenecientes a la subespecie ibérica, en peligro crítico de extinción con solo 40-50 individuos. Estas orcas comenzaron a interactuar con veleros en el Estrecho de Gibraltar durante la pandemia. Desde entonces, han aprendido a “jugar” con los timones de las embarcaciones. El comportamiento ha sido transmitido a los más jóvenes del grupo por imitación, como si fuera una técnica compartida. Normalmente, las orcas llegan al Cantábrico a finales de octubre siguiendo al bonito. Pero este verano, desde junio, un grupo de unas doce orcas se ha quedado en el Golfo de Bizkaia. La explicación: hay abundante atún rojo y bonito. Las orcas, explica Ocio, son “gourmet” y siguen la ruta del atún. Los protocolos oficiales varían: el grupo ibérico de trabajo, junto con Francia y Portugal, recomienda parar el barco para quitar estímulo a las orcas y evitar que jueguen con él. En cambio, el MITECO español propone seguir navegando hacia aguas poco profundas. En cualquier caso, Ocio recomienda no generar alarmismo, evitar las zonas donde se avistan y, si se ven de cerca, mantener la calma. No son peligrosas: Gorka Ocio insiste en desmitificar su imagen: “Las orcas no son asesinas, ni monstruos marinos. Son delfines enormes, inteligentes, que siguen al atún y a su instinto”. Y aunque encontrarte una de frente puede impresionar, insiste: “No comen niños, ni turistas… comen bonito”. Desde junio, ha habido múltiples avistamientos en el Cantábrico. Este mismo fin de semana, el propio Ocio y su tripulación vieron tres orcas que se acercaron a su barco, se colocaron bajo el casco y lo observaron. Como el velero estaba parado, no hubo incidentes. “No éramos divertidos”, bromea el experto.