Hallan en Valencina, Sevilla, un diente de cachalote de 5.000 años que revela sorprendentes vínculos con el mar en la Edad del Cobre

En mayo de 2025 unas excavaciones en el yacimiento calcolítico de Valencina de la Concepción, un equipo de arqueólogos ha recuperado un diente de cachalote datado hace aproximadamente 5.000 años, correspondiente a la Edad del Cobre. Este descubrimiento es único en la Península Ibérica, ya que es la primera vez que se encuentra un diente de este tipo en un contexto arqueológico del interior, a unos 20 kilómetros del mar. Valencina de la Concepción es uno de los asentamientos prehistóricos más importantes del sur de Europa, conocido por sus construcciones megalíticas y su riqueza cultural. El hallazgo del diente aporta un nuevo nivel de complejidad a la interpretación de las redes de intercambio y contacto que existían en esa época, demostrando que las comunidades de interior mantenían conexiones con el medio marítimo. Según explican los investigadores, el diente de cachalote probablemente no fue un objeto cotidiano ni utilitario. Su tamaño, procedencia y el esfuerzo para transportarlo hasta Valencina indican que tenía un valor simbólico o ritual importante. Podría haber sido un amuleto, un símbolo de poder o un objeto empleado en ceremonias que reforzaban el estatus social dentro de la comunidad. Este tipo de objetos exóticos en contextos prehistóricos suele reflejar la existencia de complejas redes sociales y comerciales, así como un profundo conocimiento del entorno natural y marítimo que trascendía las fronteras geográficas inmediatas. Por lo tanto, el diente no solo tiene valor material, sino que también aporta información crucial sobre las creencias y las prácticas sociales de la Edad del Cobre en el sur peninsular. El diente llegó a Valencina desde el mar, probablemente a través de una cadena de contactos que atravesaba diversas comunidades. Esto confirma que hace 5.000 años ya existían itinerarios comerciales y culturales complejos, donde no solo circulaban bienes materiales, sino también ideas y símbolos. Este tipo de hallazgos fortalece la hipótesis de que las sociedades calcolíticas del interior de la Península Ibérica no estaban aisladas, sino que formaban parte de un entramado de relaciones de largo alcance, con vínculos hasta la costa y posiblemente más allá. El descubrimiento fue posible gracias a un trabajo conjunto entre distintas instituciones, como universidades andaluzas, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto Español de Oceanografía, entre otros. La colaboración ha permitido un análisis interdisciplinar que combina arqueología, paleontología y oceanografía para estudiar en profundidad la procedencia y contexto del diente. Los expertos han empleado técnicas avanzadas para datar la pieza y confirmar su origen marino, resaltando que no es habitual encontrar restos de cetáceos en contextos arqueológicos de interior y mucho menos con un estado de conservación tan bueno. Esto refuerza la excepcionalidad del hallazgo y abre nuevas líneas de investigación sobre el papel de los objetos marinos en la prehistoria ibérica. Este diente de cachalote hallado en Valencina no solo representa un notable descubrimiento arqueológico, sino que también invita a replantear la dinámica social y económica de las sociedades de la Edad del Cobre en España. Revela que estas comunidades tenían mucho más contacto con el mundo exterior y con el mar de lo que se creía hasta ahora, mostrando un paisaje cultural rico y dinámico hace 5.000 años. Si quieres seguir conociendo objetos históricos que se encuentran en distintas ciudades de España, no dejes de ver Un Lugar en la Tierra, que nos ayuda a descubrir la riqueza histórica, artística y espiritual del patrimonio de la Iglesia. Acompañado por expertos en arte sacro, por historiadores y testimonios locales. No te lo pierdas, los viernes a las 21:30 h, en TRECE y trecetv.es.