A pesar de que solo representa el 37,5 % de la población, la provincia de Alicante aporta a las arcas de la Generalitat más de la mitad de todos los impuestos que se encarga de recaudar la administración autonómica. En concreto, el 52,68 %, una cifra que también contrasta con el 38,95 % de inversiones territorializadas que los presupuestos del Consell de este año contemplan para la demarcación, tras un recorte de alrededor de 70 millones de euros sobre los del año anterior.