El principal de los cuatro elementos que conforman la música es la melodía. Es cierto que, sin ritmo la melodía podría perder sentido, pero esto no le resta validez a tal afirmación, como tampoco al hecho de que la armonía y el timbre son también factores muy importantes. En la melodía radica gran parte del éxito de una audición y el guitarrista y compositor flamenco Pedro Sierra es un auténtico maestro en esta faceta. Sus creaciones, como demostró en su actuación en el Festival de la Guitarra de Granada - Antonio Marín, son capaces de generar belleza, tensión o cualquier matiz emocional necesario, aunque es, fundamentalmente, la mencionada belleza su rasgo más característico. Entre los palos que interpretó, destacó una farruca muy personal, así como una extraordinaria y también singular granaína, y una espectacular malagueña. Cerró su intervención de forma poco habitual, con una soleá. Sierra estuvo acompañado durante parte del recital por la cantaora Juana Salazar “La Tobala”, quien brilló con un fraseo sobresaliente y, en un momento especialmente emotivo, se atrevió a cantar sin amplificación. Fue una de esas noches absolutamente genuinas y jondas que ofrece el Festival de la Guitarra de Granada durante el verano, en el patio de la Peña de La Platería, frente a la Alhambra. Allí, junto al arte de la música, fluye también la contemplación de un paisaje casi idílico que sirve como telón de fondo, rotundamente genuino, al flamenco.