La Plaza de la Inmaculada, muy cerca de la fachada de la Azabachería de la Catedral de Santiago, será un hervidero de gente en la víspera del Apóstol. A partir de las cuatro de la tarde, 40 alfombristas llegados de toda la comunidad van a elaborar una pieza de 12 X 8 metros para celebrar el Día de Galicia, con el foco en el homenajeado este año en el día das Artes, el multifacético Isaac Díaz Pardo. Su rostro será el motivo central de la creación en la que también serán muy reconocibles elementos habituales en sus obras. En este caso, les darán forma flores, madera o conchas de moluscos, impronta de los distintos colectivos que van a participar, desde A Estrada, Ames, Bueu, Burela, Cerpozóns, Moaña, Ponteareas y Rianxo. El diseño pertenece al arquitecto Rafael Oliveira Souto, de la Asociación Cunchas e Flores de Bueu. Carlos Enrique Fernández es el presidente de la Federación de Alfombristas de Galicia y nos contó en una entrevista en COPE Santiago que detrás de un proyecto como este hay trabajo de meses: “la flor si que hay que prepararla cuanto más cerca de la fecha, mejor, pero hay otros materiales que no se deterioran que se han ido almacenando ya desde hace muchos meses”. Se delimitará la zona de trabajo de los alfombristas, pero todo el que quiera podrá acudir a contemplar el proceso que culminará entorno a la medianoche. “Tenemos previsto acabar antes de los fuegos, que son una primera solemnización de la alfombra” explica Fernández Coto. “Estamos gestionando que el día 25 venga un gaiteiro a hacer el rito de inauguración” y luego se podrá contemplar hasta el final de la jornada. Fernández Coto comparaba el arte efímero de los alfombristas con el trabajo de un cocinero, que se esfuma en cuanto los comensales disfrutan del plato, pero recordaba que en origen las alfombras florales “estaban pensadas para eso: nacieron hace 700 años en Ourense, para darle un poco de solemnidad y decoración a la procesión... y para que los de la procesión no se mancharan los zapatos”.