Era el número que honró y dignificó Johan Cruyff con el soberbio Ajax y la maravillosa Holanda, transformada en una máquina del fútbol total, en aquella inolvidable década de los 70. Y el que usó su hijo Jordi en el Barça (1994-1996). Y el de Iván de la Peña, Amunike, Gerard López, Ezquerro y Thierry Henry, uno de los grandes ídolos de la infancia de Marcus Rashford, el nuevo dueño del ‘14’ azulgrana.