Los quintos de Aldea del Cano mantienen viva una tradición con raíces centenarias: El Tuero

Los quintos de Aldea del Cano mantienen viva una tradición de raíces. Antiguamente, el quinto era el joven que, al cumplir la mayoría de edad, era llamado para cumplir el servicio militar. Aunque hoy en día los mozos ya no están obligados a realizar lo que popularmente era conocido como la 'mili', la localidad cacereña conserva una herencia centenaria ligada a este paso, donde los jóvenes que cumplen 18 años deben buscar, cortar y quemar una encina grande y seca, conocida como tuero, en un proceso que dura cinco meses.