El incendio forestal declarado el martes por la tarde en las inmediaciones del Castillo de la Albaida, en Córdoba, ya ha sido estabilizado tras más de 24 horas de trabajo ininterrumpido por parte de los servicios de emergencia. La mejora en las condiciones del terreno y el intenso operativo desplegado han permitido que los vecinos desalojados de forma preventiva puedan regresar este miércoles a sus viviendas, incluidas las 60 de la urbanización Santa Ana de la Albaida, la última zona en recibir autorización para el realojo. Las llamas comenzaron cerca del kilómetro 4 de la carretera CO-3402, una zona especialmente sensible por su proximidad a áreas residenciales y espacios naturales protegidos. La rápida propagación del fuego, impulsado por rachas de viento de hasta 40 kilómetros por hora, obligó a activar el nivel 1 del Plan de Emergencia por Incendios Forestales de Andalucía y a desalojar a más de 500 personas en cuestión de horas. El perímetro afectado abarca unas 84 hectáreas de vegetación mediterránea, según las primeras estimaciones. Encinas, matorral bajo y arbolado han sido arrasados por un fuego que, según han indicado las autoridades, llegó a avanzar en dos direcciones: hacia la ciudad y hacia la sierra, amenazando incluso zonas de alto valor patrimonial como Las Ermitas. Durante la noche, los servicios de extinción, entre ellos más de 200 efectivos del Plan Infoca, bomberos municipales, Guardia Civil, Policía Local y voluntarios, han trabajado sin descanso para frenar posibles reactivaciones, especialmente en el flanco norte del incendio. Aunque el fuego ya no avanza de forma libre, se mantiene un dispositivo de vigilancia para evitar sustos ante posibles cambios en las condiciones meteorológicas. Según han explicado desde el Ayuntamiento de Córdoba, el dispositivo ha funcionado “con total coordinación” y permitió habilitar recursos de emergencia en tiempo récord. Solo ocho personas pasaron la noche fuera de sus casas, alojadas en un hotel facilitado por los servicios sociales municipales, mientras el resto pudo quedarse en viviendas de familiares y amigos. La estabilización del incendio ha sido confirmada este miércoles por el alcalde de Córdoba, José María Bellido, y por la dirección operativa del Plan Infoca, que ha rebajado la emergencia a fase 0, de preemergencia, lo que implica que el fuego está bajo control pero aún requiere atención para su completa extinción. El Ayuntamiento habilitó desde primeras horas del miércoles un punto de atención ciudadana en la glorieta Rafael Rivas Gómez, cerca de las zonas evacuadas, para resolver dudas, atender incidencias y coordinar el regreso de los vecinos. También se han realizado labores de inspección en las viviendas más cercanas al incendio, sin que se hayan detectado daños estructurales ni riesgos derivados del humo o del calor acumulado. Desde la Junta de Andalucía, el presidente Juanma Moreno ha querido agradecer a través de sus redes sociales “el trabajo incansable de todos los profesionales del Infoca, cuerpos de seguridad y voluntarios”, subrayando que “su entrega ha evitado una catástrofe mayor en una zona especialmente vulnerable por su cercanía a la ciudad y por su valor ambiental”. Por el momento se desconoce el origen del incendio, aunque se baraja la hipótesis de un foco iniciado en una cuneta, lo que ha vuelto a poner sobre la mesa el riesgo de negligencias o de acumulación de material inflamable junto a las vías de comunicación. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas del siniestro. A pesar de que la amenaza inmediata ha remitido, las autoridades insisten en la necesidad de extremar las precauciones durante los próximos días, con especial atención a las altas temperaturas previstas. La vigilancia se mantendrá activa hasta la extinción total del incendio, que aún podría prolongarse durante varias jornadas.