Creatividad multidisciplinar

Confiesan que el elemento de inspiración es la obra de teatro «El lector por horas», del veterano autor valenciano José Sanchis Sinisterra. En la que uno lee y ella escucha. El poder y la decadencia o la sumisión en un entorno cerrado. ¿En qué medida esto sale a flote en el espectáculo de circo contemporáneo y teatro visual «Verde casi negro» que hemos visto en el Festival FRESCA!, que cumple su quinta edición y cuya sede se ubica en Casa Mediterráneo? La autoría y la dirección de Eleonora Gronchi y Pablo Meneu, con el soporte a la dramaturgia de Xavi Puchades, intentan trasladar lo esencial de la pieza de Sinisterra al contexto circense. Pero el montaje resulta escaso desde ese punto de vista y teniendo en consideración los ingredientes teatrales, lo que no impide que haya factores positivos. Una inquietante atmósfera y sin uso de la palabra. Los elásticos movimientos denotan las habilidades en el ámbito del escenógrafo Luis Crespo y de la composición musical de Edu Comelles. Intervienen Gustavo Carvalho «Guga», Gabbie Coock, Nicolò Marzoli, José Triguero, Rosa-Marie Schmid, Bert Berg y Laura Zamora Sola. El diseño de luces de Mingo Albir cumple un papel notable en la puesta en escena. Amplia y alta estantería con libros, un sillón, un sofá o una alfombra. Una cuerda para subir, escalan, realizan equilibrios y otras acciones que sedujeron al numeroso público. Vuelo con un cable, tropiezos y caídas en un ambiente con libertad creadora. Apoyos de ellas en brazos masculinos, acrobacias, gotas de malabarismo y toques payasescos teñidos ligeramente con el carácter de la obra mencionada. Es decir, el control, la frustración y el deseo. El vendaval exterior en un bosque y la tempestad interior. Tres mujeres en una y tres hombres en uno. Y otro más. Un antiguo teléfono, símbolo de comunicación, suena. O reiteraciones y alargamientos en esta producción multidisciplinar del Institut Valencià de Cultura con la compañía Dels Altres. El festival continúa. n