No es tan difícil imaginar sus vidas. Para muchos, basta con recurrir a la memoria de su hogar. Esa mezcla de acentos, aromas y evocaciones de tierras lejanas. Historias contadas una y otra vez de las dificultades de los inicios. Doble turno en la fábrica y hogares que no sabían acoger, pero también bodas, bautizos y geranios en la ventana. Y los hijos conquistando el futuro.