Los documentos del que fue considerado uno de los creadores de Comisiones Obreras se han encontrado en un doble fondo ubicado en la pared de la cocina de la casa familiar de Terrassa, a la que se mudó en 1951, para que los franquistas no localizaran la información del sindicato, entonces clandestino Los historiadores miran con prudencia el fin de los secretos del franquismo: “Es valioso, pero puede quedar en nada” Octavillas, panfletos, cartas, carnets del PSUC, documentación clandestina y hasta tres libros sobre la lucha de clases. Estos documentos pertenecían a Cipriano García, considerado uno de los fundadores de CCOO y posterior diputado en el Congreso y el Parlament de Catalunya. Se han hallado en su casa de Terrassa, a la que se mudó en 1951, en un doble fondo que escondía la pared de su cocina. Este escondite sirvió para burlar los registros del régimen franquista y para proteger la información del sindicato que en aquel momento era clandestino. Ahora, en la casa familiar vive una de sus hijas, quien decidió hacer obras en la cocina. Paco, el hijo mayor de Cipriano, avisó de que picaran a la altura de un metro cincuenta, porque tenía constancia de que ahí había existía un zulo donde su padre escondía toda la documentación prohibida de la época. Cipriano Garcia Sánchez, diputado del PCE, en el Congreso en 1978 Entre todos los papeles encontrados, se destaca una carta que le envió el abad de Montserrat a Cipriano para agradecerle las condolencias que este le había dado —también mediante una carta previa— por la muerte del anterior padre, Aureli Escarré, datada el 23 de noviembre de 1968. “Que una institución legal y formal, de la envergadura eclesiástica del Monasterio de Montserrat, reconozca en un papel formal la legitimidad de una organización clandestina, ilegal y obrera tiene un valor importantísimo”, destaca el Secretario de Comunicación, Cultura y Estudios de CCOO Catalunya, Marc Andreu. Otro de los papeles más significativos es el convenio colectivo con la empresa La Maquinista, donde pudieron intermediar entre los empleados y la patronal. “Al fin y al cabo, a la empresa le hacía falta negociar porque necesitaba a los trabajadores, no se podían permitir cuatro semanas de huelga”, afirma. Ahora, esos documentos recientemente hallados se preservan en el Archivo Histórico de CCOO Catalunya, cuya fundación lleva el nombre del militante. “Estos documentos no han aportado nada que no conozcamos, pero sí se reafirma la importancia de CCOO y la pluralidad del propio sindicato manteniendo contacto con varios ámbitos”, concluye Andreu. La figura de Cipriano García Cipriano García Sánchez (Manzanares, Ciudad Real, 1927) fue un sindicalista, militante comunista y político catalán. Asentado en Terrassa desde los 24 años, tuvo una trayectoria política por la que llegó a cumplir alrededor de seis años de prisión, divididos en varias detenciones por su actividad sindical clandestina. García es considerado uno de los fundadores de CCOO y durante un tiempo llegó a dirigir el sindicato en Catalunya y, después, a nivel estatal. Además, desde los años 50 estuvo vinculado al Partit Socialista Unificat de Catalunya, partido por el que sería diputado en el Congreso. -Los diputados comunistas Cipriano Garcia Sánchez, Simón Sánchez Montero, Juan Ramos Camarero y Marcelino Camacho, (de izda a dcha) Fiel defensor de la clase obrera, Cipriano trabajó en el impulso del Estatuto de los trabajadores. A pesar de ser nacido en Castilla y la Mancha, fue también un defensor de la normalización de la lengua catalana así como de la unidad de la clase trabajadora catalana más allá de la lengua y el origen. “Todo esto define el carácter de Cipriano, tenía una conciencia de clase brutal, rechazó las dietas como diputado y se llevaba su fiambrera con comida o durmió en bancos para que no le pagaran el hotel”, afirma Andreu.