El primer ministro Keir Starmer dice que está buscando un momento en que el anuncio tenga “el máximo efecto” pero varios ministros y políticos laboristas dicen que la oportunidad es ahora Los palestinos se mueren de hambre en Gaza en medio de otra ofensiva israelí: “Es el infierno en la Tierra” Una de las promesas electorales del primer ministro británico, Keir Starmer, fue reconocer a Palestina como Estado. Dijo que lo haría “en el marco de un proceso de paz”, pero sin esperar a llegar al final o a que Israel diera su beneplácito. Un año después de su llegada al poder, no hay un proceso de paz a la vista, pero ahora repite que lo hará al menos cuando esa decisión tenga “el máximo efecto”. La conversación se ha intensificado en las últimas semanas en coordinación con el presidente francés, Emmanuel Macron, más inclinado a dar el paso ahora, y con una presión creciente dentro del Gobierno británico y del Partido Laborista mientras se agrava la crisis humanitaria en Gaza e Israel emprende una nueva ofensiva en el centro de la Franja. “Solemos decir que reconocer el Estado palestino es un símbolo muy importante que sólo puedes hacer una vez. Pero si no es ahora, ¿cuándo?”, dice un miembro del Gobierno británico a The Guardian . “Mientras quede algo que reconocer” La presión para que Starmer dé el paso ya es pública mientras se agrava la crisis humanitaria y crecen las denuncias de organizaciones internacionales y los pocos medios que trabajan en Gaza. Este martes el ministro de Sanidad y uno de los políticos más destacados del partido, Wes Streeting, defendió la unidad de la “comunidad internacional” para reconocer Palestina “mientras todavía quede algo de Estado de Palestina que reconocer”. En una comparecencia ante el Parlamento, el ministro de Sanidad criticó en particular el “intolerable” ataque de Israel ese día contra una residencia y un almacén de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Condeno los ataques de Israel contra los trabajadores sanitarios igual que contra otros civiles inocentes que intentaban acceder al cuidado médico u otra ayuda vital”, dijo Streeting. “Estas acciones van mucho más allá de la legítima defensa y dinamitan las posibilidades de paz”. Es uno de los ministros que más está insistiendo en que el Reino Unido se una a Francia para dar el paso de reconocimiento ya, pero no es el único. Además, una sesentena de diputados laboristas lo pidieron hace unos días en una carta al ministro de Exteriores, David Lammy. Y este miércoles el alcalde de Londres, el influyente y popular Sadiq Khan, también ha dicho que ha llegado el momento de que el Reino Unido haga este gesto. “El Reino Unido tiene que reconocer inmediatamente el Estado palestino. No puede haber una solución de dos Estados si no queda ningún Estado viable que se pueda llamar Palestina”, dijo Khan, también miembro de las filas laboristas, en un comunicado. Este miércoles, más de 30 ex embajadores y otros diplomáticos del Reino Unido firmaron una carta para pedirle a Starmer acciones más contundentes frente a la guerra de Gaza. “Los riesgos de la pasividad tienen implicaciones profundas, históricas y catastróficas” e Israel “no podrá estar seguro” si no hay un acuerdo político, dice el texto, que considera que las medidas del Gobierno británico hasta ahora han sido demasiado limitadas. El reconocimiento del Estado palestino sería “un primer paso para romper el statu quo mortal”, dice la carta de los diplomáticos. Algún tipo de “proceso” Starmer ya ha rebajado las condiciones para el reconocimiento de Palestina. Por ejemplo, ya no habla de la necesidad de un “proceso de paz”, sino de un “proceso”. Lammy, el ministro, dice que un alto el fuego, que el Reino Unido pide insistentemente, contaría como “proceso”. Lammy también dice que el objetivo del Reino Unido no es el reconocimiento en sí mismo sólo simbólico, sino que de verdad haya una solución que pase por dos Estados en paz, como decían los acuerdos de Oslo en los años 90. El Parlamento británico ya aprobó en 2014, durante el Gobierno conservador de David Cameron, una llamada al reconocimiento del Estado palestino: la resolución fue aprobada por 274 votos a favor y 12 en contra. Varios gobiernos han repetido desde entonces que estaban de acuerdo con la idea, pero que tomarían la decisión cuando sirviera mejor al objetivo de alcanzar la paz en la región. Más de 140 países reconocen la existencia del Estado palestino, la mayoría por decisiones tomadas en los años 80, durante la Guerra Fría. Por ejemplo, los países del centro y el este de Europa que estaban al otro lado del llamado Telón de Acero hicieron entonces ese reconocimiento. Desde el comienzo de la actual guerra de Gaza, cuatro países en Europa han dado ese paso: España , Irlanda, Noruega y Eslovenia, en primavera de 2024. Pero estos son países con poca capacidad militar, no especialmente cercanos a Israel y escasa influencia en la zona. En cambio, un reconocimiento del Reino Unido, Francia, Alemania o Estados Unidos tendría un impacto mayor por su dimensión en la escena internacional y sus lazos con Israel. Presión de la opinión pública La presión interna es uno de los factores que está haciendo cambiar a algunos de estos países. De hecho, la opinión pública británica, que estaba más dividida al principio de la guerra, ahora ha girado claramente contra el Gobierno de Israel. El 55% de los encuestados en el Reino Unido son contrarios a las acciones de Israel en Gaza y el 18% las apoya, según la última encuesta de YouGov , con datos de esta semana que muestran el aumento de críticos con Netanyahu desde febrero. Más del 80% de los que se oponen a lo que está haciendo Israel lo define como “un genocidio”. Y hay mayorías claras a favor de que el Gobierno británico aplique un embargo de armas e incluso de cualquier otro bien y sancione a más políticos y otros individuos. Incluso entre los votantes que se definen como conservadores, hay más personas que están a favor de estos castigos que en contra. El Gobierno de Starmer ya ha suspendido licencias de venta de armas, ha roto sus negociaciones comerciales con Israel y ha sancionado a colonos de Cisjordania y a ministros del Gobierno israelí por “incitar la violencia” contra los palestinos. El comunicado de más de 100 organizaciones humanitarias publicado este miércoles con la denuncia de la emergencia por “hambruna masiva” para los civiles y para sus propios trabajadores incluye a numerosas ONG británicas, que tienen un papel especial en la sociedad civil en el Reino Unido. Conferencia de la ONU La oportunidad de reconocimiento puede llegar en la conferencia ministerial sobre Palestina de Naciones Unidas que empieza el próximo 28 de julio con Francia y Arabia Saudí como anfitriones. Francia, de hecho, estaba apuntando hacia esa ocasión para el reconocimiento. Macron se reunió este mes con Starmer durante una visita de Estado de tres días, y también abordaron la cuestión. El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, durante una rueda de prensa en el 10 de julio, en Northwood, Inglaterra. Fuentes diplomáticas de la UE explican que Francia está liderando esta idea para conseguir coordinación y más apoyo de otros países en este movimiento simbólico mientras el Gobierno de Benjamin Netanyahu sigue desoyendo todas las llamadas legales y políticas a que pare la ofensiva, minimice bombardeos y tiroteos contra civiles o asegure la entrada de ayuda humanitaria. El Gobierno de Netanyahu ha respondido con dureza y desafío ante cualquier castigo, descrito como una ayuda al terrorismo de Hamás, por ejemplo las sanciones contra ministros israelíes por parte del Ejecutivo británico. Netanyahu está más seguro por la alianza con el presidente Donald Trump, que, por ejemplo, nada más llegar a la Casa Blanca suspendió las sanciones que el Gobierno de Joe Biden había impuesto contra los colonos violentos de Cisjordania. Pero, pese a las dudas actuales sobre el efecto de una declaración simbólica, reconocer formalmente un Estado que apenas existe es una herramienta diplomática que han utilizado gobiernos de manera habitual en las últimas décadas. Croacia y Eslovenia todavía están agradecidas por el reconocimiento temprano de Alemania en 1991 cuando la mayoría de sus vecinos europeos preferían esperar. Estados Unidos y Francia reconocieron Kosovo el 18 de febrero de 2008, unas horas después de la declaración unilateral de independencia de Serbia y antes que otros países europeos (España, como Rusia, China o Grecia, sigue sin reconocer a Kosovo como Estado).