Lucha, lucha, lucha. Esta palabra se repite una y otra vez en el mensaje de Carmen. Lo suyo ha sido un alzarse ante las injusticias a las que la ha enfrentado en la vida. En 1973, con el dictador aún en el poder, y contando con apenas 18 años, Carmen ya se enfrentó a un patrón que le negaba lo que entonces denominaban «sueldo de mujer», que permitía a las chicas de su edad cobrar unas pesetas más de jornal que las más jóvenes. Ganó la sentencia. Uno se pregunta si, como le ocurría al personaje que protagonizaba Paco Martínez Soria en Don erre que erre, lo suyo era un no quedarse callada ante una injusticia, por escaso que fuese el montante.