El fin del mundo puede esperar

Ha sido llegar el verano y desvanecerse por completo los temores a la Tercera Guerra Mundial. Siguen su curso las guerras con participación de naciones atómicas, desde luego, pero el sol y la playa obran la magia de diluir hasta setiembre esas preocupaciones. El fin del mundo puede esperar, y no digamos ya el del gobierno.