El presidente del Gobierno, Pedro SĂĄnchez, no esconde el orgullo que le supone comandar uno de los pocos paĂses occidentales en los que la izquierda, si bien moderada y promercado, mantiene el poder. Con Donald Trump, lĂder de Estados Unidos (EEUU), apoyando el genocidio israelĂ y agitando el tablero econĂłmico desde el otro lado del charco y los movimiento reaccionarios avanzando con paso firme y rĂĄpido en la UniĂłn Europea (UE), el jefe del Ejecutivo espaĂąol no ha dudado en encumbrarse como el bastiĂłn progresista del viejo continente y como tal ha desembarcado en Sudamerica. La izquierda latinoamericana, que bebe de movimientos revolucionarios que han construido una ideologĂa mĂĄs combativa y emancipadora para las clases trabajadoras, le ha recibido con los brazos abiertos. SĂĄnchez, que goza de una gran habilidad para adaptar su discurso en funciĂłn del contexto, correspondiĂł a sus anfitriones de Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil sumĂĄndose a la alianza iberoamericana en defensa de la democracia y frente a los movimientos reaccionarios, apuesta para la que se requiere alcanzar "la paz", fomentar la "cohesiĂłn social" y dotar de "oportunidades a todos". Apenas tres dĂas, de lunes a miĂŠrcoles, ha durado el periplo de SĂĄnchez por tierras latinoamericana, que este jueves afrontarĂĄ el viaje de vuelta. Varias han sido las ocasiones en las que el jefe del Ejecutivo ha tenido la posibilidad de pronunciar un discurso, con la defensa del acuerdo del Mercosur como piedra angular. "Frente al avance del proteccionismo", ha apostado desde Paraguay, Ăşltima parada de la gira, por "defender el orden multilateral basado en reglas, reforzar la cooperaciĂłn internacional, reforzar la cooperaciĂłn regional". Antes, el presidente espaĂąol estuvo en Uruguay, donde tuvo el placer de visitar, junto con su homĂłlogo en dicho paĂs, a LucĂa Topolansky, exvicepresidenta de la RepĂşblica y viuda de Pepe MĂşjica, en la propia chacra donde el lĂder tupamaro paso los Ăşltimos momentos de su vida. "Conversar con ella es abrazar el compromiso de una mujer que ha entregado su vida por un mundo mejor", valoraba cariĂąosamente SĂĄnchez, a quien este encuentro sirviĂł para afianzar su compromiso con "el legado de Pepe" y "seguir trabajando en defender los valores y los ideales a los que dedicĂł su vida". Desde Uruguay, tambiĂŠn el dĂa previo desde Chile, el jefe del Ejecutivo quiso defender los derechos de los migrantes y combatir los discursos xenĂłfobos que impregnan de forma veloz el globo. "Hay una ola reaccionaria, una internacional ultra, que supone un serio riesgo para la democracia de nuestras sociedades", lamentĂł SĂĄnchez, otorgando a las fuerzas progresista la responsabilidad de coordinarse "para hacer frente a esos discursos del odio y a esas polĂticas que lo que estĂĄn haciendo es socavar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones". "Lo importante es plantear los debates, saber dĂłnde estĂĄn los desafĂos y plantear soluciones. Es como entendemos la polĂtica, no como una confrontaciĂłn, sino como aportar soluciones en beneficio del interĂŠs general de nuestras naciones", aĂąadĂa. Siguiendo esta lĂnea, ya en el primer dĂa de viaje, el...