Ha querido el fútbol que como el destino es muy caprichoso, que las dos jugadoras que han estado en el alambre por diferentes dolencias antes de esta Eurocopa, fueran las protagonistas de la histórica clasificación de España para la final de la Eurocopa. Cata Coll, la guardameta mallorquina y Aitana Bonmatí, autora del gol en la prórroga que clasificaba a España para su primera final de Eurocopa. La campeona del mundo buscará ser también campeona de Europa, para ello tuvo que derribar dos muros, pasar de cuartos de final, lo hizo ante el anfitrión, Suiza, y derrotar al fin a Alemania en la semifinal. Se las verán con Inglaterra el domingo reeditando la final del Mundial de hace dos años. España buscará su primer torneo europeo y lo hará con el fuerte adn mallorquín que impregnan tres jugadores clave en el equipo de Montse Tomé, Catalina Coll, Patricia Guijarro y Mariona Caldentey. Cata siempre está cuando se la necesita, la portero de Pòrtol tiene una gran personalidad, tiene arrojo, parece no ir con ella la presión aunque la procesión debe ir por dentro, tiene buena velocidad de reacción y una gran seguridad. A veces esa "pachorra" que transmite incluso con el balón en los pies puede dar lugar a algún susto, pero es así como Coll ha triunfado en el fútbol, con esa personalidad que le hace estar a la altura de las circunstancias y crecerse. Actuación de altura.- No ha sido fácil para la mallorquina este torneo, se perdía los dos primeros partidos al sufrir una amigdalitis justo antes de estrenarse en la Eurocopa. Ante Alemania tenía acciones decisivas, sacando remates a bocajarro con la pierna. Sin embargo, la acción clave iba a ser la doble intervención en el último instante del descuento que hubiera supuesto la victoria de Alemania. La doble intervención de Cata Coll hizo posible llegar a la prórroga y en el tiempo extra el gol de Aitana Bonmatí por el primer palo aprovechando el hueco de la guardameta alemana, dio el billete a la final. Estaba a punto de completarse los cuatro minutos de descuento cuanto un balón envenenado iba hacia la escuadra izquierda de la portería, Cata Coll llegaba a tiempo para rechazar, con la inercia de la carrera se iba hacia atrás y llegaba a tocar la red, con la que incluso hubiera podido enredarse, no fue así y la velocidad de reacción le hizo colocarse de nuevo en posición esperando el segundo remate en este caso de la alemana Wamser que toda Alemania vio dentro. Pero Coll rechazaba con las piernas convirtiéndose en la heroína y felicitada efusivamente por sus compañeras. Coll ha sufrido para triunfar y lo ha vuelto a demostrar. "Es mi trabajo".- La portera de Marratxí se mostraba exultante en EL PARTIDAZO DE COPE en el micrófono de Andrea Peláez nada más terminar el encuentro: "es mi trabajo, es lo que tengo que hacer en cada partido, tenía clarísimo que íbamos a ganar, más si manteníamos la portería a cero". Preguntada por la fama de Berger, la meta alemana, bromeaba diciendo que "me gusta que le den el protagonismo de otras y luego salir yo, no, contenta, confianza. Es lo que me gusta, estos partido de presión, de competitividad, para eso soy futbolista. ¿Con qué parada me quedo? ni me acuerdo. Pasan como flases. Quizá esa en la que me quedo en la red porque temía quedarme ahí pillada, pero bueno es lo que se me da bien y encantada de ayudar al equipo". Curiosamente, las protagonistas de la clasificación estuvieron en duda por diferentes dolencias, Coll y Bonmatí: "el destino, no sé, la vida. Lo pasamos jodido las dos, la vida nos ha dado una oportunidad y la hemos aprovechado. Me quedo con esto que el equipo lo ha dado todo. Lo voy a celebrar muy bien, sabía que no iba a tirar penaltis que lo íbamos a conseguir antes. Luego decidirá la entrenadora si hay penaltis, si tengo que lanzar ya sabéis que me va la marcha".