El fiscal pide 8 años para los cuatro funerarios acusados de lucrarse con un cadáver donado a la ciencia

Buitre, según la RAE: "Ave rapaz de cerca de dos metros de envergadura, con el cuello desnudo, rodeado de un collar de plumas largas, estrechas y flexibles, cuerpo leonado, remeras oscuras y una faja blanca a través de cada ala, que se alimenta de carne muerta y vive en bandadas". También, "persona que se ceba en la desgracia de otra". Las descripciones vienen a la mente al ver el relato que hace la Fiscalía en sus conclusiones provisionales en las que solicita una pena global de ocho años de prisión para los cuatro funerarios de València acusados de haberse quedado con el cadáver de un hombre al que suponían sin familia para 'vendérselo' al CEU-Cardenal Herrera tras falsificar el documento por el que el fallecido, simularon, había querido donar su cuerpo a la ciencia. Es lo único que queda activo del "entramado criminal relacionado con la venta de cadáveres" cuyo desmantelamiento anunció la Policía Nacional en enero de 2024, cuando informó de la bautizada con el macabro y elocuente nombre de Operación Thanatos.