El caso por la muerte de Matthew Perry suma una nueva condena. El doctor Salvador Plasencia, uno de los cinco implicados en la cadena de distribución de ketamina que terminó con la vida del actor de 'Friends' , se declaró culpable este miércoles 23 de julio ante una corte federal en California. La audiencia formalizó un acuerdo alcanzado con la Fiscalía del Distrito Central del estado, en el que el médico acepta su responsabilidad en cuatro cargos por distribución ilegal de dicha sustancia. Según informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Plasencia no era el médico tratante de Perry en el momento exacto de su fallecimiento, ocurrido el 28 de octubre de 2023. Sin embargo, los fiscales sostienen que su historial de suministro contribuyó de forma directa a la cadena de acceso ilícito que terminó costándole la vida al intérprete de Chandler Bing. Cabe resaltar que la Oficina Forense del condado de Los Ángeles concluyó que Perry murió como consecuencia de los «efectos agudos de la ketamina». «Plasencia y Chávez violaron sus juramentos como médicos de cuidar a sus pacientes. Causaron muchos daños solo para hacer dinero«, afirmó en su día la directora de la DEA, tras conocerse el informe de la investigación. Durante la audiencia, Plasencia admitió haberle suministrado ketamina al actor semanas antes de su muerte, tanto en su residencia como en un aparcamiento en Santa Mónica. Aceptó también que lo hizo fuera de cualquier protocolo médico legítimo. Ahora, el médico, quien dirigía una clínica de urgencias en California, enfrenta una pena de hasta 40 años de prisión , diez por cada cargo, y permanecerá en libertad bajo fianza hasta la vista de sentencia, programada para el 3 de diciembre de 2025. Según reveló 'ABC News', medio que tuvo acceso a la audiencia, su abogada, Karen Goldstein, leyó un comunicado en el que el médico expresó su pesar: «El Dr. Plasencia siente un profundo remordimiento por las decisiones médicas que tomó al proporcionar ketamina a Matthew Perry. Está asumiendo toda la responsabilidad al declararse culpable de distribución de drogas«. La letrada añadió que su cliente renunciará voluntariamente a su licencia médica como forma de reconocer «su falla en proteger» al actor. Plascencia es el segundo médico en declararse culpable por la muerte del actor. El primero fue Mark Chavez, quien el pasado octubre admitió haber contribuido ilegalmente a suministrar ketamina al actor y podría pasar hasta 10 años de cárcel. «Ha aceptado su responsabilidad y está cooperando», confirmó su abogado en su momento. Las comunicaciones entre los implicados, revisadas por las autoridades, ofrecieron detalles escalofriantes sobre cómo se lucraron con la adicción del actor. En uno de los mensajes citados por la investigación, fechado en septiembre de 2023, Plasencia escribía a Chávez: «Me pregunto cuánto más va a pagar este imbécil [por la droga]». Chávez respondía: «Vamos a averiguarlo», se podía leer. Ambos doctores vendían los viales de ketamina por más de 200 veces su valor real: cada uno costaba en origen 12 dólares, pero Perry llegó a pagar más de 2.700 dólares por unidad, según reveló la investigación. En total, Plasencia le cobró al actor 55.000 dólares por veinte viales . Además, le enseñaron al asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa, quien fue el primero de todos los implicados en declararse culpable, cómo administrarle la sustancia. Fue precisamente él quien le inyectó la dosis letal el día de su muerte. Luego lo dejó en el jacuzzi y salió a hacer unos recados, según confirmaron las autoridades. Si bien la muerte del actor fue clasificada como accidental, la investigación federal ha puesto el foco en la responsabilidad penal de quienes facilitaron su consumo. Como expresó la defensa de Plasencia a 'ABC News', su cliente espera que su caso «sirva de advertencia a otros profesionales médicos» y contribuya a establecer «mayor regulación y protocolos claros» sobre los tratamientos con ketamina en domicilio, una práctica en auge en Estados Unidos.