Proceso alimenticio - Las pitones birmanas jóvenes criadas en laboratorio mostraron que solo con una dieta rica en calcio expulsaban esferas por las heces, lo que reveló un mecanismo digestivo dependiente de la composición mineral de la presa ingerida ¿Qué serpientes puedes encontrar y qué hacer? El cráneo de una serpiente no es una estructura rígida, sino un conjunto articulado que puede abrirse por completo para acomodar presas desproporcionadas. Cada lado de su mandíbula inferior se mueve de manera independiente , sin estar unido por el mentón como ocurre en mamíferos. Este rasgo anatómico les permite extender el arco mandibular hacia los costados , mientras los huesos del paladar avanzan con un movimiento alterno que empuja el alimento hacia el esófago. Gracias a estos mecanismos, las serpientes pueden tragar animales de gran volumen , con frecuencia superiores a su propio diámetro. En el caso de las pitones birmanas , esta capacidad va acompañada de una adaptación interna aún más sorprendente. Un experimento con dietas distintas reveló una respuesta fisiológica poco conocida Los ejemplares jóvenes criados en cautividad mostraron un comportamiento digestivo extremo al ser sometidos a tres dietas diferenciadas. En una de las pruebas, alimentaron a varios de estos reptiles con presas sin hueso, mientras que otros recibieron roedores enteros y un tercer grupo fue expuesto a presas deshuesadas con suplementos de calcio inyectados. Los investigadores observaron cómo, solo en las dietas ricas en calcio , aparecían unas estructuras esféricas que posteriormente eran expulsadas en las heces. La mandíbula móvil de las serpientes permite una técnica de alimentación única El hallazgo fue presentado por un equipo de la Universidad de Montpellier durante el Congreso Anual de la Sociedad de Biología Experimental celebrado en Bélgica, tras la publicación del estudio en el Journal of Experimental Biology . La investigación se centró en analizar las células intestinales de estas serpientes, sus niveles hormonales y el contenido de su sangre, con especial atención a la absorción mineral derivada de su alimentación basada en presas completas. Jehan-Hervé Lignot , autor principal del estudio, explicó a Science News que el objetivo era descubrir el mecanismo fisiológico que permite a estos animales controlar la elevada cantidad de calcio absorbido tras ingerir huesos, ya que “queríamos identificar cómo eran capaces de procesar y limitar esta gran absorción de calcio a través de la pared intestinal”. Las esferas minerales aparecen únicamente cuando la dieta contiene huesos Las muestras tomadas tras la digestión revelaron la existencia de un tipo celular desconocido hasta ahora , ubicado a lo largo del intestino delgado. Estas células son alargadas, con microvellosidades cortas y una estructura interna en forma de cripta, donde se alojan partículas ricas en calcio, fósforo y hierro . Lignot detalló a Popular Science que al comenzar a analizar las esferas pensó que podrían ser restos óseos, pero que pronto descartó esa posibilidad, añadiendo que “luego surgió la hipótesis de que las partículas podrían ser producidas por el intestino y por un tipo celular específico ”. La ausencia de calcio impide que estas partículas se formen, mientras que su presencia estimula la acumulación de minerales en criptas celulares El equipo verificó que esas esferas no aparecen en ausencia de calcio , como comprobaron al analizar las serpientes alimentadas exclusivamente con presas sin hueso. Sin embargo, al añadir calcio a las mismas, las criptas se llenaron de partículas que posteriormente fueron eliminadas. En paralelo, las serpientes con dieta baja en minerales desarrollaron una bajada en sus niveles de calcio en sangre , junto con un aumento en la hormona paratiroidea. La función de estas células no solo quedó clara por los resultados del experimento, sino que también permitió detectar su presencia en otras especies vertebradas. Se identificaron estructuras similares en algunas boas , en una culebra y el monstruo de Gila . Lignot añadió en declaraciones a Gizmodo que el hallazgo puede abrir la puerta a investigaciones comparativas en otros animales vertebrados que consumen huesos completos, ya que “espera que el estudio estimule la búsqueda de este sistema en otras especies”. Este sistema ofrece una solución eficaz para evitar una acumulación tóxica de minerales tras cada ingesta, algo esencial para reptiles como las pitones birmanas, que digieren incluso el esqueleto completo de su presa. El control biológico de esos residuos explica por qué nunca expulsan material óseo por la boca , a diferencia de otros animales que consumen presas enteras. En estas serpientes, todo queda procesado, transformado y finalmente excretado sin dejar rastro sólido.