Lucía, la niña de tres años que ya tiene un nuevo corazón tras vivir ocho meses con uno artificial

El Hospital Reina Sofía ha realizado el primer trasplante cardíaco infantil de Andalucía por donación en asistolia A finales del año pasado, Lucía y sus padres tuvieron que “mudarse” de urgencia desde Tomares (Sevilla), hasta Córdoba. En el Hospital Virgen del Rocío, a la menor le habían detectado una miocardiopatía restrictiva, una enfermedad del músculo cardíaco que iba apagando poco a poco su capacidad para respirar, comer y crecer. En noviembre de 2024 ingresó en el Hospital Universitario Reina Sofía en situación crítica. Allí, el equipo médico tomó una decisión arriesgada pero vital: implantarle un corazón artificial para estabilizar su estado y darle una posibilidad de trasplante. Lucía pasó todos los meses que siguieron ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP), donde vivió entre máquinas, cables, revisiones diarias y visitas limitadas. Pero también celebró allí la Navidad, caminó por los pasillos con su corazón artificial, el Berlin Heart, y sopló las velas de su tercer cumpleaños: “El mejor día de mi vida”, le dijo a sus padres. Este jueves, el Hospital Reina Sofía ha anunciado el éxito de su intervención, que marca un hito en la sanidad andaluza: se trata del primer trasplante cardíaco infantil realizado en la comunidad autónoma mediante donación en asistolia controlada, una modalidad en la que el órgano se extrae tras certificar la muerte por parada cardiaca del donante, y que hasta ahora solo se realizaban en unos pocos centros de España. “Lucía no hubiera sobrevivido a un trasplante en su estado inicial. Necesitábamos tiempo para que sus órganos se recuperaran. El corazón artificial fue lo único que nos lo dio”, ha explicado su cardióloga, Elena Gómez. Una vez estabilizada, se le practicó un cateterismo cardíaco para evaluar si podía ser incluida en lista de espera. Solo entonces fue cuando llegó la oportunidad. Antes del trasplante definitivo hubo un trasplante fallido, un quirófano que se abrió y luego se cerró: “Lucía empezó a desconfiar de nosotros”, ha confesado el equipo técnico. Pero finalmente llegó un órgano compatible. Hoy, Lucía está fuera de peligro, caminando y dibujando con su hermana Ángela, adaptándose poco a poco a su nueva vida con su nuevo corazón. Lucía con su familia, en el Reina Sofía Un nuevo tipo de donación La intervención ha sido posible gracias a una modalidad de donación aún incipiente: la donación en asistolia controlada. Juan Carlos Robles, coordinador de trasplantes, ha explicado que este protocolo permite donar los órganos de pacientes en coma irreversible, tras retirar el soporte vital y certificar legalmente el fallecimiento. Después, una máquina de perfusión normotérmica ayuda a mantener el corazón viable para el trasplante. Presentación del primer trasplante cardíaco infantil de Andalucía por donación en asistolia Una familia agradecida Este tipo de donación permite aumentar las posibilidades de recibir un corazón para los pacientes que se encuentran esperando, aumentando la velocidad de trasplantes. “Gracias a este tipo de donación, 23 niños han podido ser trasplantados desde 2021”, detalló Robles. Andalucía, a través del Hospital Universitario Reina Sofía, se une así a un grupo reducido de comunidades que disponen de los medios técnicos y humanos para realizar este tipo de operaciones en pacientes pediátricos. Los padres de Lucía no han podido contener la emoción: “Nos habéis mirado muchas veces en silencio, pero con una expresión que nos decía ‘vamos a cuidar de tu niña’. Y así ha sido”, ha explicado la madre de Lucía. “A pesar de lo duro de esta etapa, Lucía ha sido feliz. Muy feliz”.