La Policía desmantela puntos de venta de droga camuflados en una barbería y una nave de grabaciones musicales

La Policía Nacional ha desmantelado hoy tres puntos de venta de droga que se camuflaban como establecimientos comerciales. Los locales en cuestión pretendían ser una barbería, una nave que se hacía pasar como lugar de grabación de música y un tercero en el que los agentes no vieron ningún atisbo de aparente actividad comercial. En estas tres operaciones, quince personas han quedado detenidas por la comisión de presuntos delitos contra la salud pública. En el caso de la peluquería, ubicada en Leganés, la Policía inició una investigación tras tener conocimiento de que en ese lugar se vendían droga. Las pesquisas permitieron que los agentes se percataran del corto periodo de tiempo que los clientes pasaban en el establecimiento, sin llegar a sentarse siquiera en ninguno de los sillones. Dados los hechos, la Policía hizo un registro en el local, en el que se incautaron diversas sustancias estupefacientes y dinero en efectivo. En una papelera en el baño, oculta dentro de una bolsa y bajo residuos, los agentes encontraron una caja de caudales. Con una llave, que se averiguó dentro de una bota, abrieron la caja, dentro de la que había varias drogas, como pastillas con forma de esfinge. Esta operación se saldó con la detención de tres varones por presuntos delitos contra la salud pública. Esta investigación viene del año pasado, cuando el Cuerpo comenzó a sospechar que en un conglomerado de locales dedicados a grabaciones y ensayos de música se vendía droga. Durante la operación policial, se determinó que en las inmediaciones de dicha nave abundaba la presencia de personas encargadas de avisar en caso de presencia policial. La alerta detenía la venta de droga, según la Policía. El 10 de julio varios agentes registraron el lugar, y se vieron sorprendidos por que en el establecimiento no había ningún tipo de instrumento musical. No obstante, sí se encontraron con cuatro cajas fuertes, útiles para la preparación y distribución de droga. En este caso nueve hombres resultaron detenidos. Esta ocasión, los agentes eran conocedores de que en este establecimiento se había perpetrado una detención ilegal y un robo con violencia, que se habría saldado con un teléfono móvil sustraído. Por eso el pasado 11 de julio la Policía Nacional decidió entrar en el local, donde vieron como los allí presentes trataron de deshacerse de la droga que portaban arrojándola por inodoros o ventanas, o ocultándola bajo colchones o tras respaldos de sofás. El registro terminó con la incautación de dinero en efectivo, además de celulares, que se habrían usado para esta actividad ilegal, además de cocaína y heroína. Los agentes detuvieron a tres personas, dos hombres y una mujer. Entre ellos, destaca la personas que se habría encargado de recoger el dinero que se obtenía de la venta de estos estupefacientes.