Nueve Castilla y León, es el nombre del grupo político liderado por Clemente. “Venimos a aportar aire fresco para Castilla y León”, son las primeras palabras con las que la número uno del partido ha querido empezar su discurso de presentación, añadiendo que todo esto es fruto de una profunda reflexión a raíz de seis años fuera de la política. “No podía seguir asistiendo al declive de Castilla y León”. Su amplia trayectoria le ha permitido, dice, darse cuenta de las fortalezas que tiene la Comunidad. Las tres que ha destacado son los recursos naturales, los bienes patrimonio de la humanidad y la agroalimentación. Su objetivo es devolver a Castilla y León al puesto que merece, empezando por evitar que los jóvenes tengan que marcharse para encontrar un buen futuro laboral. Tras su paso por el Partido Popular, en el que desempeñó el cargo de consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León durante el gobierno de Juan Vicente Herrera hasta 2015, año en el que fue elegida Presidenta de las Cortes tras de las elecciones autonómicas, dimitiría cuatro años después de todos sus cargo, según ella, por el bloqueo al que se la sometía dentro del propio partido, arremetiendo contra Alfonso Fernández Mañueco. Tan solo tres días después comunicaría que concurriría a las primarias con Ciudadanos, primarias no exentas de polémica, con su victoria por 35 votos a Francisco Igea, que tuvo que repetirse debido a que había más votos que personas, dando la victoria final a Igea. Pese a ser un partido nuevo y sin encuestas, los objetivos de cara a las elecciones son claros, ganar. Para ello, entre las muchas propuestas que ofrecen, Clemente ha querido centrarse en los jóvenes, el sector agroalimentario, en actuar mejor en la zona de la raya, o en el trabajo para evitar el cierre de empresas como la Azucarera. Todas ellas están en la página web. “Nadie nos va a dar órdenes desde Madrid, las órdenes nos las dan los ciudadanos”, ha afirmado claramente. No tiene una posición concreta en el marco ideológico, ya que no cree en los partidos tradicionales. Su nicho de votantes es aquellos que crean en lo que ofrecen y que quieran que Castilla y León avance