Un temporero o temporera es aquella persona que se dedica a un empleo durante una determinada temporada del año. La palabra temporero tiene su origen en la característica temporal del trabajo al que se dedican. Así, un temporero es un trabajador que se dedica a un empleo durante una temporada o época del año. Los temporeros suelen estar relacionados con el campo y la agricultura, pero no tiene por qué ser así. Sin embargo, son los más conocidos ya que históricamente determinados cultivos tienen unas épocas en las que se plantan y otras en las que se recogen. Es decir, la época de la siembra y la de la recolección. Por ejemplo, en España, la uva se recoge entre febrero y abril ya que se exporta entre julio y diciembre. Por tanto, los trabajadores que se dedican a recoger uva lo hacen con más insistencia durante esos 3 meses. El resto del año, suelen buscar otros empleos. Es más, para ser más precisos los temporeros (cuando hablamos del mundo de la agricultura) suelen ser en su mayoría personas que recolectan los cultivos. En nuestra provincia, Salamanca, también se contratan a temporeros y temporeras. Ahora mismo, por ejemplo en este mes de julio, existe una empresa en la pequeña localidad de Villar de Gallimazo que tiene contratados, en su momento álgido, a 110 personas. La empresa, que tiene ya 14 años de vida, se dedica a la fresa, el tomate y el arándano. Ahora mismo se encuentra en plena recolección de la fresa y el tomate, cuenta a COPE Salamanca su gerente Rubén Bueno. El 80% de ellos son extranjeros. Muchos proceden de Mali. Fíjate son un centenar de personas, la mayoría hombres, "ahora empieza a llegar alguna familia con los niños", explica Rubén. Llenan este pequeño pueblo que tiene habitualmente medio centenar de vecinos. "Muchos repiten, llevan viniendo y permaneciendo hasta noviembre desde los inicios de la empresa. Cuando el trabajo termina en noviembre. Se van al sur a recoger aceituna". Son personas, sobre todo aquellas procedentes de Mali, que quieren trabajar y ganar dinero. "Cuando empieza el mal tiempo y no pueden trabajar no cobran; ellos están deseando salir al campo y ganarse el jornal". Hasta el mes de noviembre permanecerán recogiendo fresa y tomate. Después, se irán al sur a la recogida de la aceituna. Entre los vecinos del pueblo y los temporeros se ha creado un vínculo especial, incluso se han desarrollado charlas donde los temporeros de Mali han contado su experiencia. Los temporeros relatan sus historias a los vecinos del municipio con los que ya han "hecho migas" después de tantos años. "Te cuentan cómo vivían en su país, cómo vinieron en los cayucos, sus penas y sus alegrías. Se te ponen los pelos de gallina", nos dice Rubén que les pregunta que por qué quieren venir sus compatriotas si pueden morir en el intento. "Ellos me dicen que cuando te ven con ropa buena y que tienes dinero ellos también quieren venir, quieren arriesgarse a morir porque la vida que tienen es muy mala; también quieren salir y prosperar" , concluye Rubén.