Le Senne impone su mando en Vox Baleares con una nueva dirección alineada con Madrid y aparta al ex JEME Fulgencio Coll

Gabriel Le Senne ya es, de facto y de derecho, el nuevo hombre fuerte de Vox en Baleares. La dirección nacional del partido nombró el pasado 15 de julio al presidente del Parlamento balear como nuevo líder autonómico, en sustitución de Patricia de las Heras, una decisión que subraya la plena confianza de Santiago Abascal en su perfil ideológico y disciplinado. Apenas nueve días después, Le Senne ha escenificado su autoridad al constituir una nueva dirección regional de su máxima confianza, donde ya no tiene cabida uno de los históricos del partido en las Islas: el general retirado Fulgencio Coll. La salida de Coll, comunicada a los afiliados por correo electrónico, supone el relevo definitivo de la anterior cúpula autonómica. Le Senne compareció arropado por la vicesecretaria nacional de Organización Territorial, María Ruiz, en una puesta en escena que subraya la tutela de Madrid sobre la renovación balear. «Es una nueva etapa en el partido, una renovación profunda. Seguimos María Vidal y yo, y entran caras nuevas con ilusión para abrir esa etapa», detalló Le Senne este jueves ante los medios. La nueva dirección incorpora a Melina Merki, asesora del grupo parlamentario y figura clave en la negociación con el PP de leyes como la de liberalización del suelo o los Presupuestos. Merki será la nueva vicepresidenta y asumirá las relaciones institucionales, reforzando así su papel en la estructura política del partido. Por su parte, Ricardo Camuñas, exasesor parlamentario en el Congreso y actual miembro del gabinete de Le Senne en el Parlamento, ocupará la Secretaría Provincial y pilotará además las áreas jurídica y electoral. María Vidal, única superviviente del anterior equipo, seguirá como responsable de organización territorial; la diputada María José Verdú se encargará de gerencia y tesorería; y el conseller insular David Gil, del área intermunicipal. «Es una nueva etapa, una renovación profunda», subrayó Le Senne. Desde Vox insisten en que el nuevo CEP representa «una alternativa real» frente al resto de fuerzas políticas y lanzan un mensaje de apertura: «Todos los que compartimos los principios de Vox cabemos en este partido». El ascenso de Le Senne llega marcado por la controversia. Pese a estar imputado por un presunto delito de odio, la dirección nacional ha optado por respaldarlo con fuerza. Su nombramiento como presidente de Vox Baleares -decidido directamente por Madrid- refuerza su posición como principal referente autonómico del partido. El origen del caso se remonta a junio de 2024, cuando Le Senne rompió en el Parlamento una fotografía de Aurora Picornell y Las Rojas del Molinar durante el debate para derogar la Ley de Memoria Democrática. El gesto le costó una imputación judicial tras declarar como investigado. Cuatro entidades memorialistas y partidos de izquierda presentaron acusaciones populares solicitando penas de entre 16 y 48 meses de prisión. El juez instructor abrió juicio oral e impuso una fianza de 40.000 euros, aunque la Fiscalía pidió el sobreseimiento al considerar el acto como una «reacción colérica» sin motivación discriminatoria. Pese al golpe institucional, el episodio fortaleció su posición interna. Mientras la izquierda exigía su dimisión, las bases de Vox cerraban filas y Abascal percibía en él un perfil apto para encarnar la resistencia ideológica del partido. Primero llegó una disculpa pública; luego, un comunicado en clave de pulso político. Desde entonces, su ascenso era solo cuestión de tiempo. El nombramiento como número uno del partido lo certifica. El nombramiento de Le Senne se produce tras la destitución de Patricia de las Heras, diputada nacional por Ibiza y presidenta de Vox Baleares hasta mediados de julio. La dirección nacional no ha ofrecido explicaciones, limitándose a «agradecer su labor». De las Heras se encuentra de baja por maternidad y su liderazgo ha estado marcado por las tensiones internas y por su denuncia de presuntas irregularidades económicas relacionadas con el anterior líder, Jorge Campos, hoy diputado en el Congreso. Con Le Senne al frente, Vox intenta recomponerse tras la marcha de tres de los ocho diputados con los que comenzó la legislatura en el Parlament. Su nombramiento refuerza una línea de mando más alineada con Madrid y con la ambición de consolidarse como alternativa real al PP de Marga Prohens de cara a las autonómicas de 2027. No en vano, en su entorno ya se da por hecho que Le Senne será el candidato. Abogado mallorquín con estudios en Derecho y ADE, ha ganado visibilidad institucional desde la presidencia del Parlamento impulsando medidas como la promoción del castellano en la administración o el veto a símbolos LGTBI en sede parlamentaria. Ahora, con el partido en sus manos, Le Senne prepara su salto definitivo a la primera línea electoral; eso sí, quitándose de encima a Coll, un peso pesado del partido.