El rodillo asesino de los alquileres en Madrid puede con todo, incluso con algunas de sus grandes instituciones culturales. El Café Central, el más emblemático de los templos del jazz en Madrid, cerrará sus puertas el próximo 12 de octubre. Lo hará ante la imposibilidad de renovar un arrendamiento que los propietarios del local se niegan a negociar, según explican sus responsables. Se ve así abocado a cerrar sus puertas un negocio con 43 años a sus espaldas y convertido durante décadas en parada obligada de las grandes figuras de esta música.