Juan Echanove pide mantener el Gobierno de Pedro Sánchez para impedir la llegada de la ultraderecha

El actor Juan Echanove ha defendido este jueves, en el marco del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (Ciudad Real) la necesidad de mantener el Gobierno de Pedro Sánchez como única vía para frenar un eventual ejecutivo de la derecha y la ultraderecha, en referencia a PP y Vox. Horas antes de recibir el Premio Lorenzo Luzuriaga, concedido por el sindicato UGT, ha alertado de los peligros que acechan al país si se normalizan los discursos autoritarios en una intervención en la que ha asegurado que "la amenaza de la extrema derecha es lo único que lo mantiene vivo". A preguntas de la prensa, ha insistido en que, "mientras el riesgo sea ese", le parece "importantísimo mantener este gobierno". El actor ha lamentado el "retroceso de derechos" que, según ha dicho, ya se está produciendo en comunidades autónomas gobernadas por PP y Vox, y ha reivindicado su ideología "progresista y de izquierdas" sin ambages: "Nunca lo he ocultado, no me duelen prendas". Gaza y la cultura como barrera frente al totalitarismo Más allá del contexto nacional, Echanove ha dirigido su mirada al plano internacional y ha denunciado con contundencia el silencio institucional ante lo que ha calificado de "genocidio" en Palestina. "¿Cómo va a permanecer uno inmóvil ante la imagen de un niño que muere de hambre o que lo disparan cuando va a por comida?", se ha preguntado con emoción. Con tono crítico, ha ironizado que "estamos rodeados de melones", en alusión a quienes prefieren mirar hacia otro lado. El intérprete ha aprovechado la ocasión para lanzar un duro alegato en defensa de la cultura y del teatro, exigiendo que dejen de tratarse como un artículo de lujo. Ha advertido que, si los poderes públicos siguen recortando, el sector "corre el riesgo de desaparecer". "Si nos tratan como un lujo, acabarán por extinguirnos", ha dicho con rotundidad. En ese sentido, ha recordado que el 95% de quienes trabajan en el ámbito cultural lo hacen en la precariedad, y ha vinculado directamente esta situación con la desafección social y el avance del pensamiento reaccionario. El teatro como espejo, no como entretenimiento Echanove ha reivindicado que la cultura debe seguir siendo un servicio público y un instrumento de ciudadanía, y ha señalado que, frente al discurso que trivializa las artes escénicas, "detesta el verbo entretener". Para él, el teatro tiene sentido solo cuando provoca al espectador y lo obliga a mirarse, a repensarse y a actuar. "Si no refleja la vida de quienes lo ven, el teatro se vuelve cursi, ridículo y prescindible", ha afirmado, reivindicando que solo será imprescindible si es capaz de mover conciencias. Ha defendido su función como barrera contra el totalitarismo, y ha advertido: "Hay muchos poderes interesados en que desaparezca. Si nos situamos en lo prescindible, nos darán un golpecito… y nos eliminarán". Por ello, ha apelado a la educación en pensamiento crítico desde la infancia, al uso responsable de la tecnología y a garantizar la presencia del teatro en las escuelas como antídoto frente...