El café no es solo una bebida caliente que se toma para espabilarse por la mañana. En verano, puede transformarse en un cóctel, un postre o en una pausa placentera Sin horno y en apenas 20 minutos: el postre perfecto para el verano es este pastel semifrío de chocolate y nueces Aromático, estimulante y reconfortante, el café es una de las bebidas más consumidas del mundo. Sin embargo, cuando el calor aprieta, ese espresso humeante o ese cortado de media tarde dejan de resultar tan apetecibles. Es entonces cuando muchos recurren al clásico café con hielo, una opción sencilla y rápida que ha salvado miles de sobremesas estivales. Pero, ¿es esa la única manera de disfrutar del café durante el verano? Lejos de limitarse a la versión helada del café solo, la cultura cafetera ha evolucionado y se ha sofisticado. Hoy existen múltiples formas de tomar café frío, desde las más tradicionales hasta las más innovadoras, que combinan sabores, texturas y técnicas de preparación que seducen incluso a los menos cafeteros. Te presentamos siete alternativas refrescantes al típico “solo con hielo” que puedes preparar en casa o pedir en tu cafetería favorita. Porque disfrutar del café en verano es posible, y mucho más sabroso de lo que imaginas. Cold brew : la infusión lenta que conquista paladares Puede tomarse solo, con leche o incluso con un toque de vainilla o canela No se trata simplemente de café frío, sino de una técnica diferente. El cold brew se elabora infusionando café molido en agua fría durante un largo periodo de tiempo, generalmente entre 12 y 24 horas. El resultado es una bebida menos ácida, más suave y con un sabor más complejo que el café tradicional. Además, es muy versátil, ya que puede tomarse solo, con leche o incluso con un toque de vainilla o canela. Su bajo nivel de acidez lo convierte en una opción ideal para quienes sufren problemas digestivos con el café caliente. Prepararlo en casa requiere tiempo, pero no esfuerzo. Simplemente basta con mezclar café molido grueso con agua fría, dejarlo reposar en la nevera y filtrarlo. Affogato : entre el postre y la bebida El affogato es una deliciosa combinación entre café y helado De origen italiano, el affogato es una deliciosa combinación entre café caliente y helado de vainilla. Aunque pueda parecer contradictorio hablar de café caliente en un artículo sobre bebidas refrescantes, lo cierto es que el contraste térmico con el helado crea una experiencia única, perfecta para los días de calor. El término affogato significa literalmente “ahogado” en italiano, y hace referencia a la manera en que el espresso se vierte sobre una bola de helado, fundiéndolo parcialmente. El resultado es cremoso, dulce y con un marcado sabor a café. Puedes probarlo con otros sabores de helado —avellana, caramelo salado o incluso coco— para darle un toque diferente. Iced latte : el clásico que nunca falla Se puede personalizar con jarabes de sabores, leches vegetales o especias como la canela Sencillo, elegante y refrescante, el iced latte es la versión veraniega del tradicional café con leche. Consiste en café espresso servido sobre hielo y mezclado con leche fría. Su popularidad ha crecido tanto que forma parte del menú habitual en cadenas de bebidas. Se puede personalizar fácilmente con jarabes de sabores (vainilla, caramelo, almendra), leches vegetales (avena, soja, coco, almendra) o especias como la canela o el cardamomo. Para los más golosos, un toque de nata montada o sirope de chocolate lo convierte casi en un capricho. Además, preparar un iced latte en casa es tan sencillo como hacer un café, dejarlo enfriar o servirlo directamente sobre hielo, y añadir leche al gusto. Espresso tónico: la combinación inesperada que sorprende La mezcla de un espresso con tónica y hielo resulta ideal para las tardes de calor ¿Café con tónica? Aunque pueda sonar extraño, el espresso tónico es una de las bebidas más refrescantes e inesperadas del panorama cafetero. La mezcla de un espresso recién hecho con tónica bien fría y hielo resulta chispeante, ligeramente amarga y con un toque cítrico que la hace ideal para las tardes de calor. No es para todos los gustos, pero quien lo prueba suele repetir. Algunos baristas añaden un twist de lima, piel de naranja o incluso unas gotas de bitter para potenciar su carácter. Café shakerato : estilo y frescura al modo italiano Servido en copa de cóctel, combina espresso, azúcar y hielo El shakerato es una bebida que combina espresso, azúcar y hielo, agitados en coctelera hasta formar una espuma ligera y cremosa. Servido en copa de cóctel, tiene una presentación elegante y un sabor intenso pero refrescante. Es ideal para quienes buscan un café frío con cuerpo y personalidad. Aunque se puede preparar en casa con una coctelera o frasco con tapa, su mejor versión se encuentra en cafeterías especializadas, donde los baristas cuidan la proporción perfecta entre dulzor y amargor. Algunos añaden licor de café o un chorrito de Amaretto para darle un toque sofisticado. Dalgona coffee: la estrella de las redes sociales Se prepara batiendo partes iguales de café, azúcar y agua calient Fue durante los confinamientos de 2020 cuando esta bebida coreana se hizo viral en TikTok e Instagram. El Dalgona coffee se prepara batiendo partes iguales de café instantáneo, azúcar y agua caliente hasta obtener una espuma espesa, que luego se sirve sobre leche fría y hielo. Su estética es tan llamativa como su sabor, que se trata de una mezcla entre amargor, dulzor y cremosidad que lo convierte en una auténtica golosina veraniega. Aunque se ha desinflado un poco su popularidad, sigue siendo una opción divertida y fácil de preparar en casa. Incluso se han creado versiones con matcha, cacao o café descafeinado para adaptarse a todos los públicos. Frappé griego: la sencillez servida en vaso el frappé tiene una textura espumosa que lo hace más ligero El frappé griego se ha convertido en la bebida nacional del verano en Grecia. Su preparación es sencilla: café instantáneo, agua, azúcar al gusto y hielo, todo batido hasta formar una espuma densa. Aunque estos sean sus ingredientes, puede añadirse leche si se desea una versión más suave. A diferencia del café con hielo español, el frappé tiene una textura espumosa que lo hace más ligero y refrescante.