El 23 de julio estaba marcado en el calendario de los futboleros más puretas de Alicante. Aquellos que han vivido grandes derbis entre Hércules y Elche y querían volver a respirar el ambiente del clásico con más ambiente de la Comunidad Valencian y que son muchos los que los tildan entre los 10 mejores de España. El derbi era amistoso y llegó con muchas protestas, ya que la dirección blanquizul decidió que los abonados debían pasar por caja, por lo que algunos decidieron practicar una especie de boicot y no asistir. Sin embargo, eso no impidió que la rivalidad se viviera a un lado y al otro de Torrellano con los cerca de 8500 espectadores que se dieron cita en el Rico Pérez.