La Campaña de la Renta 2024 de Hacienda, correspondiente al ejercicio fiscal del año pasado y presentada este 2025, ha batido récords de participación. Según datos oficiales de la Agencia Tributaria (AEAT), más de 24,5 millones de contribuyentes han presentado su declaración del IRPF, un 2,3% más que en la campaña anterior. De ellas, cerca de 15,9 millones han resultado en devolución, con un importe total que supera los 13.670 millones de euros. Hasta la fecha, la AEAT ha devuelto 9.100 millones a 12,5 millones de personas, lo que representa el 78,9% de las solicitudes en número y el 66,5% en importe. Sin embargo, más de 3,3 millones de españoles siguen esperando su reembolso, y las razones detrás de este retraso son múltiples, aunque no siempre implican irregularidades. Lo primero que deben saber los contribuyentes impacientes es que la demora está amparada por la ley. El artículo 103 de la Ley del IRPF establece que Hacienda dispone de seis meses, contados desde el cierre de la campaña (30 de junio), para abonar las devoluciones. Es decir, el plazo límite es el 31 de diciembre de 2025 812. Incluso en casos de declaraciones presentadas fuera de plazo, el reloj comienza a correr desde la fecha de presentación, no desde junio. "No hay motivo para la alarma mientras no se supere esa fecha", explican fuentes de la AEAT. La complejidad de la declaración es el factor determinante. Las devoluciones más rápidas, a veces en apenas 48 horas, corresponden a contribuyentes con situaciones fiscales sencillas: un único pagador, nóminas sin variaciones y sin deducciones autonómicas o ingresos adicionales. En cambio, los siguientes escenarios suelen ralentizar el proceso: Declaraciones con datos discrepantes: Si modificaste el borrador proporcionado por Hacienda —por ejemplo, añadiendo deducciones autonómicas o ingresos no declarados previamente—, la AEAT puede realizar verificaciones adicionales. Este año, la Agencia ha enviado 44.900 cartas a contribuyentes sugiriendo la presentación de declaraciones complementarias para evitar futuras sanciones. Rentas atípicas o múltiples pagadores: Autónomos, trabajadores con ingresos en el extranjero, o quienes han vendido propiedades o invertido en criptomonedas (novedad fiscal en 2025) están sujetos a revisiones más exhaustivas. "Las ganancias patrimoniales o rentas de varias fuentes requieren cruzar datos con registros como el Catastro o entidades financieras", detalla un experto tributario consultado. Deducciones controvertidas: Las ayudas por reformas energéticas o alquileres son frecuentemente auditadas. Hacienda puede solicitar facturas, contratos o justificantes para comprobar su validez. "En Andalucía, donde las deducciones por rehabilitación de viviendas son elevadas, los requisitos son más estrictos", añade el mismo experto. Deudas con la Administración: Aunque no sea un error, la AEAT retendrá la devolución si el contribuyente tiene deudas pendientes con la Seguridad Social, ayuntamientos o incluso multas de tráfico. El sistema las compensa automáticamente antes de liberar el pago. En cualquier caso, la AEAT recomienda consultar el estado de la tramitación a través de la Sede Electrónica o la app móvil, donde se indicará si la declaración está "en trámite", "con incidencias" o "pendiente de ingreso" 29. En casos de retraso extremo (más allá del 31 de diciembre) la Administración abonará intereses de demora del 4,0625% anual sin necesidad de reclamación. Este año, la Agencia Tributaria ha reforzado su enfoque preventivo. Además de las cartas, ha ampliado los canales de asistencia digital, como el Asistente Virtual de Renta y el chat con especialistas de la Administración Digital Integral (ADI), que han resuelto 1,28 millones de consultas, un 59% más que en 2024 15. También ha impulsado herramientas ágiles como Renta Directa, usada por más de un millón de contribuyentes para declaraciones sencillas. Así, mientras algunos reciben su dinero en días, otros deben esperar meses. La clave está en la transparencia: revisar el estado online, responder a los requerimientos con documentación y, sobre todo, recordar que Hacienda tiene de margen hasta fin de año. "El sistema prioriza las devoluciones simples, pero garantiza que las complejas no arrastren errores", resume un portavoz de la AEAT. Para los 3,3 millones aún en espera, el mensaje es claro: salvo excepciones, el dinero llegará. Y si no, vendrá con intereses.