De Abril Martorell a Noelia Núñez, la decadencia del 78

Como en verano no hay fiestas divertidas, he tenido que pegar la oreja a lo que se cuece en la política nacional. Por eso, esta columna de hoy viene a ser el espejo en el que mirarse, ya no como sociedad, sino principalmente, como mentidero nacional. La política española, como la arquitectura o el periodismo, ha vivido una lenta pero inevitable decadencia. Si antes se construían catedrales, hoy se hacen chiringuitos de verano. Desgraciadamente no es cosa de un solo partido: es una práctica habitual en la política del país entero. No importa el color de la bandera ni mucho menos la ideología, esa cosa rara que antiguamente levantaba proyectos políticos basados en fundamentos. Hoy, lo más parecido a una... Ver Más