El club blanquiverde ha redefinido su proyecto este verano: nueva presidencia con Rafael Blanco, un técnico ex-ACB como Gonzalo Rodríguez y una plantilla construida casi desde cero para ser un referente en Segunda FEB El Coto Córdoba CB afronta su segunda temporada en Segunda FEB con una declaración de intenciones rotunda: crecer “sin poner límites”. Para ello, la entidad ha llevado a cabo a lo largo del verano una profunda renovación que afecta a todas sus estructuras, desde la presidencia hasta el último jugador de la plantilla. Con un nuevo liderazgo, un técnico de élite y un equipo prácticamente nuevo, el club busca consolidarse y mirar hacia cotas más altas tras un primer año de aprendizaje en la categoría. Todo arrancó con un nuevo rostro en la presidencia, Rafael Blanco , quien llegó para “aportar experiencia en la gestión deportiva” y con el objetivo de “conseguir que el baloncesto cordobés llegue a lo más alto”. Su primera gran decisión fue entregar las riendas del banquillo a Gonzalo Rodríguez Palmeiro , un técnico cuyo principal aval es una carrera de 14 temporadas como ayudante en la Liga ACB con el Obradoiro. Su fichaje fue la culminación de un exhaustivo proceso de selección y se convirtió en la piedra angular sobre la que asentar el “salto cuantitativo y cualitativo” que persigue el club. El propio Rodríguez Palmeiro ya dejó claras sus intenciones a su llegada, afirmando que venía a “liderar un proyecto deportivo cargado de ilusión, ambición y humildad”. El técnico gallego aspira a construir “un equipo que pudiera practicar un baloncesto intenso y a la vez inteligente”, con el que el público de Vista Alegre “se identifique y esté orgulloso de lo que vea en la pista”. Rodríguez Palmeiro, con Rafael Blanco Una plantilla prácticamente nueva Para ello, la dirección deportiva, con Kike Garrido y Paco Zafra al frente y Alfredo Gálvez en funciones de gerente, ha ejecutado una reconstrucción casi total del plantel. De hecho, de la pasada campaña solo se ha confirmado la continuidad de dos jugadores: el base cordobés Gonzalo Orozco y el gallego Fernando Bello , quien se perdió gran parte del curso anterior por lesión. Las despedidas, por tanto, han sido numerosas y significativas. Jugadores clave como Lucas Muñoz , que decidió retirarse de la práctica profesional y puso rumbo a La Rambla, o la joven promesa Guille del Pino , que puso rumbo a la NCAA, ya fueron homenajeados por el club. A ellos se sumaron las salidas de piezas importantes en la rotación como el pívot Paco del Águila , que fichó por el Thor Akureyri de la segunda división islandesa, y el ala-pívot Pablo Martín , que regresó al UEMC CBC Valladolid tras su cesión. Seis fichajes para ilusionar Con el solar despejado, el club se ha movido con criterio en el mercado para traer perfiles que combinan juventud, físico y experiencia. Pablo Sánchez (Base/escolta, 22 años): El primer fichaje fue toda una declaración de intenciones. Un base jienense con un enorme talento, formado en la cantera de Unicaja, con quien llegó a debutar en ACB y Eurocup. Jacques Melaine Guemeta (Escolta, 24 años): Físico y polivalencia para el perímetro. El camerunés aterrizó desde la Universidad de Ottawa (Canadá) con grandes credenciales ofensivas y defensivas. Serigne Lamine Ndiaye (Ala-pívot, 27 años): Procedente del Melilla, el senegalés llegó para aportar intensidad defensiva, capacidad de rebote y finalización. Alejandro Rodríguez Aguilar (Ala-pívot, 26 años): La incorporación más reciente ha sido la de este veterano de la categoría. Con 2,02 metros y más de 260 partidos en la liga, el excapitán del UDEA Algeciras aporta experiencia y calidad. Kevin Schutte (Pívot, 27 años): Poderío interior desde los Países Bajos. Este pívot de 2,06 metros, procedente de la liga sueca, fue una apuesta decidida del club para ser el ancla en la pintura. De esta manera, tan solo faltarían los últimos pasos para completar, definitivamente, la plantilla. Por ahora, el plantel cuenta con dos bases (Orozco y Pablo Sánchez), un escolta puro (Guemeta), un alero (Fernando Bello), dos ala-pívot (Serigne Lamine Ndiaye y Alejandro Rodríguez) y un pívot (Schutte). Por lo tanto, atendiendo a la confección de la plantilla del pasado año, cabría esperar que llegasen los últimos refuerzos tanto para la posición de escolta como para la de alero, reforzando así el perímetro una vez que se ha potenciado el juego en la pintura. Con todo ello, el puzle de la temporada quedó perfilado hace apenas unos días, cuando la FEB confirmó la composición final de la liga. El Coto Córdoba CB ya conoce a todos sus rivales, entre los que destaca la inclusión del Jaén Paraíso Interior CB , lo que añade un nuevo y atractivo derbi andaluz a la competición. Con estos mimbres, el club blanquiverde ha configurado un proyecto ilusionante con el que aspira a dejar atrás el objetivo de la permanencia para convertirse en uno de los grandes animadores de la Segunda FEB.