Donde las tumbas cuentan la historia de la ciudad

El Cementerio de San Juan, conocido como el Viejo, no es solo el reposo de generaciones de pacenses, sino un libro de piedra abierto sobre la historia de Badajoz. Con más de 60.000 enterramientos acumulados desde hace casi dos siglos, sus tumbas guardan las vivencias, tragedias y legados de quienes forjaron la ciudad. Alberto González, cronista oficial, lo definía en COPE como un "punto de referencia insoslayable" para entender el pasado local, donde los huesos son, literalmente, la historia bajo nuestros pies. Pero su valor trasciende lo histórico para convertirse en un extraordinario museo escultórico al aire libre. A diferencia de la percepción triste que suele rodear a los cementerios españoles, San Juan despliega una "gran riqueza formal". Alberga un impresionante repertorio de panteones, sepulcros y tumbas de enorme valor artístico, obras maestras creadas por marmolistas y artistas locales destacados como Almendros, Zoido o Nieto. Pasear por sus calles es una experiencia artística "gratificante y sosegante para el espíritu". Entre sus muros descansan figuras que han dejado huella más allá de Badajoz. Es el panteón de la élite cultural y social pacense: la escritora romántica Carolina Coronado y su marido, el diplomático estadounidense Horacio Perry; el pintor Adelardo Covarsí; el polifacético Luis Álvarez Lencero; varios alcaldes; e incluso personajes populares como Florentino Borrajo 'el tío Limones' o el payaso del circo Krome Luis Vicente Luna Milla-González que falleció en accidente de avioneta el mismo día que se inauguró la Plaza de Toros de Pardaleras,  Cada tumba es un capítulo de una crónica colectiva única. Precisamente por esta densa carga histórica, artística y patrimonial, el Ayuntamiento de Badajoz ha aprobado por unanimidad solicitar a la Junta de Extremadura su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). Esta protección, equiparable a la de la Alcazaba o la Puerta de Palmas, blindaría su estructura y esencia frente a alteraciones, garantizando la conservación de su "espíritu histórico-artístico". Además, impulsaría planes para rutas culturales, actividades y su divulgación, transformando este espacio sagrado en un lugar vivo de memoria y cultura para toda la ciudadanía.