Los ladrones de verano se mudan a El Cañaveral: «Nos han robado hasta cinco veces»

Alejandro, el dueño del único estanco que sirve a todo El Cañaveral, ya sabe lo que se siente al ser encañonado en la sien. Fue el 12 de agosto del año pasado, cuando dos individuos ataviados con máscaras entraron al negocio armados con una pistola y una catana: allí, mientras uno de ellos forzaba al comerciante a entregarles la recaudación y abrir la caja fuerte, el otro amenazaba con la espada japonesa a una comercial de tabaco apostada esos días en el local y a dos clientes que tuvieron la mala fortuna de entrar en ese intervalo. Pero no solo eso. Dos meses después, volvieron a sufrir un segundo robo a cargo de los mismos tipos, esta vez con el... Ver Más