Este miércoles, la Consellería de Educación avanzó que en el próximo curso, 2025-26, “dejarán de funcionar” siete centros educativos “por falta de alumnado”, al contar con menos de los cinco fijados por la Xunta como mínimo para continuar abiertos. Por el contrario, Educación subraya que al mismo tiempo está “reforzando las infraestructuras educativas en aquellos territorios donde se registra un incremento de la demanda”. Con estos siete nuevos cierres, desde 2005 el Gobierno gallego ya ha prescindido de un total de 240 centros educativos. En concreto, los centros que la Xunta cerrará el próximo curso, a la espera de que se haga oficial en el Diario Oficial de Galicia (DOG), son las escuelas de Educación Infantil de A Lagoa (Arteixo, 4 niños), Muros (3 niños), Queiruga (Porto do Son, 1 niño) y Romariz (Soutomaior, 3 niños), así como los colegios de Seráns (Porto do Son, 3 niños), Castromil (Vimianzo, 3 niños) y Negueira de Muñiz (4 niños). “Los niños de estos centros ya tienen plaza en los colegios de referencia más próximos”, asegura Educación. En la década pasada, desde 2005, la mayoría de los centros cerrados fueron, fundamentalmente, escuelas unitarias del interior rural de Galicia, pero en los últimos años también han sido escuelas de educación infantil en municipios costeros , como ocurre esta vez con los casos de Porto do Son, Arteixo o Muros. El descenso de matrículas por debajo de los mínimos establecidos por la Consellería de Educación es la causa de estas supresiones de centros, una situación que obedece, a su vez, a la caída de la natalidad en Galicia y al despoblamiento del rural, que difícilmente logra revertirse con la llegada de población extranjera más joven. El Gobierno gallego justifica los cierres en la necesidad de “ adaptar el mapa escolar a la evolución demográfica para el próximo curso escolar ” y advierte de que “tres escuelas unitarias permanecerán abiertas a pesar de contar únicamente con cinco matriculados”. Además, recuerda que “para atender la creciente demanda de matrícula, se construirán tres nuevos centros y se llevarán a cabo obras de ampliación en otros 18 en municipios de toda Galicia”. En un comunicado, la Xunta recuerda que el cierre de estas siete escuelas unitarias, cuya relación definitiva se publicará en el DOG, se debe a que “ no alcanzan el número mínimo de cinco alumnos que la Xunta rebajó en los últimos cursos, ya que anteriormente estaba establecido en seis”. El Gobierno gallego presume de que, “gracias a esta rebaja en el número mínimo, el curso pasado se mantuvieron en funcionamiento la escuela de Santa Cruz (San Cibrao das Viñas) , que incrementa a ocho los matriculados de cara al próximo curso, y el colegio de Pazos-Comoxo (Boiro), que también aumenta a seis las matrículas”. Además, añade que, “siguiendo esta misma norma, de cara al próximo septiembre, pese a contar únicamente con cinco matrículas, también continuarán prestando servicio las escuelas de Lamas (Moraña) y de Taboadela (que mantiene el mismo número de alumnos que el pasado curso), así como el colegio de Ombre (Pontedeume)”.