La portavoz de Podemos en la Asamblea, María Marín, entregó el pasado miércoles a su equivalente de Vox, José Ángel Antelo, en el escaño de este, un gorro del mismísimo Ku-Klux-Klan para que luzca el correcto atavío en su próxima visita a Torre Pacheco. El objeto tiene similar traza a los capirotes de los nazarenos penitentes y, como para estos, la utilidad de ocultar el rostro. Pero en el caso de Antelo esa funcionalidad sería nula, pues el cucurucho le otorgaría varios palmos más de altura a la mucha que ya tiene, y sería inmediatamente identificado.