Karina Milei acaba de dar una suerte de golpe de Estado interno. La presidencia de su hermano y protegido Javier Milei se sustentaba en lo que solía llamarse un "triángulo de hierro". Dos lados de esa geometría del poder corresponden al mismo apellido. El otro pertenecía al "asesor" del anarco capitalista, Santiago Caputo, quien maneja entre otras cosas los servicios de inteligencia, la aduana y el fisco, además de tener llegada al trumpismo. Pero Karina, conocida como "El Jefe", con mayúsculas, ha decidido recortar la influencia de Caputo y armar un nuevo esquema en el pináculo del Gobierno de ultraderecha argentino.