¿Hay margen para que se paralice la entrega del hijo de Juana Rivas a su padre en el Punto de Encuentro?

Las últimas 72 horas del caso Juana Rivas tienen un protagonista: un niño de 11 años, Daniel Arcuri, un menor que está citado este viernes en el Punto de Encuentro Familiar (PEF) de Granada donde el pasado martes fue entregado por su madre, en cumplimiento de la orden de un juzgado italiano y ratificada por la justicia española (el Tribunal Constitucional rechazó un recurso de amparo presentado por Rivas para suspender la entrega, argumentando que no tenía trascendencia constitucional). Los PEF son un servicio prestado por la Junta de Andalucía que tiene la finalidad de servir de espacio neutral en el que se presta atención profesional para garantizar el derecho de los menores de edad a relacionarse con sus progenitores y familiares. Un espacio neutral que, sin embargo, el martes se convirtió durante esas horas críticas en un plató de televisión donde llegó a retransmitirse en directo la llegada del menor junto a su madre, su hermano y la asesora legal de la familia, Francisca Granados.