La Rioja enamora desde el cielo: Paisajes que conquistan a pilotos europeos

La capital del Rioja se convertirá durante cinco días en un espectáculo aéreo sin precedentes. Del 30 de julio al 3 de agosto, Haro acoge la 25ª Regata Internacional de Globos Aerostáticos, una edición histórica que, por primera vez, incorpora la celebración del Campeonato de España de Aerostación. Un total de 26 pilotos procedentes de España, Francia, Portugal y Suiza surcarán los cielos riojanos, marcando un récord de participación en este evento. U ¿Qué tiene La Rioja que fascina a quienes la observan desde el aire? La respuesta es rotunda, el paisaje. Así lo afirma Óscar Ayala, presidente del Club Riojano de Aerostación y responsable de la empresa Globos Arcoiris, pionera en vuelos turísticos en globo en la región. La vista aérea de La Rioja ofrece una combinación única de viñedos perfectamente alineados, sierras que abrazan el horizonte, fauna en libertad y caminos ancestrales que enlazan con la vecina Miranda de Ebro. Un mosaico natural que se convierte en una postal viva y cambiante, y que ha posicionado a la región como un referente internacional del turismo aerostático. El impacto de esta actividad va mucho más allá del aspecto lúdico. La aerostación se ha consolidado como una herramienta dinamizadora del medio rural riojano, atrayendo cada año a unos 2.000 viajeros que no solo vuelan, sino que también pernoctan, disfrutan de la gastronomía local y visitan enclaves rurales como Cuzcurrita de Río Tirón. Esta combinación de experiencia aérea y turismo de proximidad fortalece el tejido económico rural, generando empleo, consumo y visibilidad territorial. La empresa Globos Arcoiris, con sede en Cuzcurrita, está formada por un equipo de nueve profesionales, entre ellos cuatro pilotos comerciales certificados, que garantizan la máxima seguridad y calidad de la experiencia. Para ejercer como piloto de globo en España, es imprescindible contar con una titulación oficial y un mínimo de 200 horas de vuelo acumuladas. La propuesta turística de Globos Arcoiris ofrece vuelos desde 205 euros para adultos y 165 para menores, incluyendo desayuno previo, una hora y cuarto de vuelo con cava y galletas, y un almuerzo de despedida. Aunque el vuelo pueda parecer idílico, la aerostación requiere precisión técnica, gestión emocional y control absoluto del entorno meteorológico. “Muchos pasajeros sienten vértigo, o miedo ante el tamaño del globo”, reconoce Ayala, “pero una vez en el aire, todo cambia”. La premisa es clara: solo se vuela cuando las condiciones meteorológicas son óptimas, y cada decisión es evaluada meticulosamente. La seguridad no es negociable.