El Tranvibús de Sevilla ha comenzado ya su fase de pruebas nocturnas, una etapa clave previa a su entrada en funcionamiento, prevista para finales del mes de septiembre. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha supervisado personalmente esta pasada madrugada las primeras circulaciones de ensayo entre Torreblanca, Sevilla Este y Nervión, utilizando los vehículos que formarán parte del nuevo servicio de transporte rápido de alta capacidad. Durante las pruebas, los técnicos han comprobado el gálibo dinámico de los vehículos a lo largo del carril segregado, con especial atención a los radios de giro, el paso por rotondas, entradas y salidas de paradas, y otros posibles obstáculos que podrían surgir durante la circulación. Los ensayos continuarán durante las próximas semanas, en horario nocturno, para ajustar todos los detalles antes de pasar a las pruebas en blanco con simulación de servicio que se realizarán en la tercera semana de septiembre. En esta primera fase, el recorrido finaliza provisionalmente en Nervión, aunque el trazado completo contempla la ampliación hasta Plaza del Duque en fases posteriores. La línea cubrirá un total de 8,2 kilómetros de carril segregado en doble sentido, con 13 paradas y una distancia media entre ellas de 630 metros, dando cobertura a una población estimada de 90.618 habitantes, residentes a menos de 500 metros de alguna parada. El trazado parte desde la rotonda de Torreblanca, atraviesa Andalucía Residencial y Avenida de las Ciencias, con paradas en Flor de Gitanilla y Emilio Lemos, y continúa por Luis Uruñuela, donde conecta con FIBES, el apeadero de Cercanías Renfe y Las Góndolas. Desde ahí, avanza por Montes Sierra, entra en el Polígono San Pablo por las calles De la Ada y Éfeso, y conecta finalmente con Kansas City y Santa Justa, con parada final en Nervión, hasta que se ejecute su ampliación al centro histórico. El carril segregado ha supuesto una importante actuación urbanística con más de 216.000 m² de aglomerado, 23.000 m² de acerados, 4.250 metros de carril bici, 2.000 m² de aparcamientos y una infraestructura soterrada para sistemas eléctricos, comunicaciones y control de tráfico. Las marquesinas de las paradas serán de diseño unificado con la red de Tussam, pero de mayor longitud. Estarán equipadas con sistemas de videovigilancia (CCTV), interfonía, 26 teleindicadores, y en los puntos principales habrá expendedoras de billetes y recarga de tarjetas. El servicio estará dotado en su arranque con 10 vehículos 100% eléctricos de 18 metros de longitud, con capacidad para unos 130 pasajeros, puertas de acceso en ambos lados y una velocidad comercial aproximada de 20 km/h. La frecuencia de paso será de entre 8 y 10 minutos, según franja horaria, y el sistema tarifario será idéntico al de la red de Tussam. Con esta nueva infraestructura, el Ayuntamiento de Sevilla busca mejorar la conectividad del este de la ciudad, ofreciendo una alternativa eficiente, sostenible y rápida para los vecinos de Torreblanca, Sevilla Este y San Pablo.