El acuerdo de España con Huawei, a debate: ¿hay evidencias de que la empresa haya filtrado datos o esté involucrada en espionajes?

Este jueves, China y la Unión Europea (UE) celebraron una cumbre en Pekín, en la que pusieron de manifiesto la necesidad mutua de cooperar y dialogar. Fue un encuentro con tono frío y sin grandes acuerdos en el que Bruselas volvió a pedir a Pekín mayor equilibrio comercial y que use su influencia sobre Rusia para terminar la guerra en Ucrania. Para analizar las claves de esta cita y desgranar el acuerdo de España con Huawei que está en el foco de la noticia, en 'Herrera en COPE' hemos hablado con el investigador principal del Real Instituto Elcano, Miguel Otero,  experto en economía política internacional en todas sus vertientes. "La UE importa cada vez menos a China. China ha girado su comercio e interés a lo que se conoce como el sur global, que es el resto del mundo, menos la UE, Estados Unidos y algunos aliados. También entiende que la UE está bajo el paraguas protector de EEUU, pero sigue siendo un mercado muy importante para China", ha comenzado explicando el experto. En clave nacional, ha desgranado por qué hay tanta diferencia entre la relación que exhibe Europa con China y la que ha mostrado Sánchez en su última visita: "Son las diferencias estructurales entre la UE, los Estados miembros y China. Pese a lo que se pueda pensar, España no es muy diferente a otros países como Alemania o Francia. A nivel nacional, queremos hacer negocios con China, pero que el papel de poli malo lo haga Bruselas. Es la lógica que hay que entender, el Gobierno español, no solamente por Sánchez, por mucho que pueda haber una diplomacia de altavoz de denunciar derechos humanos, etc, no va a cambiar China. En la relación hay tres caras, socio, competidor económico y también rival sistémico. Muchas veces la comisión se centra más en los dos últimos, y los países miembros en el papel de socios porque les conviene". Por otro lado, ha analizado el malestar y la preocupación desencadenado por los contratos de España con Huawei: "Hay tres elementos, geopolítico, técnico y otro hacia el futuro. En el geopolítico hay rivalidad entre EEUU y China. Estados Unidos quiere contener el ascenso de China y Huawei es la primera empresa tecnológica del país. En clave tecnológica, no hay evidencias, por ahora, de que Huawei haya filtrado datos ni haya hecho alguna actividad de sabotaje en el mundo. Muchos países siguen usando la marca porque desde el punto de vista técnico y de precio es un producto muy bueno. En cuanto al futuro, La sensación es que EEUU quiere aplacar Huawei porque le conviene. España y otros países de la UE están bajo el paraguas de EEUU. Aquí estamos en un dilema, ¿deberíamos dejar de usar Huawei porque no los pide nuestro protector? Por otro lado, pensamos que si el país de la libertad nos dice que no podemos hacerlo, mientras otros sí lo van a hacer, ¿por qué nos vamos a quedar atrás?". "Estados Unidos tiene que ahorrar más estructuralmente hablando. Europa tiene que invertir más porque tenemos un déficit. China tiene que consumir más para sustentar la bajada de consumo que hará EEUU. Mucho de nuestro sistema de comunicación de países de la UE tiene elementos chinos. ¿Qué se hace ahora? ¿Se elimina cualquier elemento de compañías chinas de nuestra red con el coste que lleva? ¿Y quién va a asumir el coste? Por otro lado, está la infraestructura tecnológica crítica, donde lo más normal sería que un estado como España y otros de la UE usaran tecnología europea en estas y en el tema del espionaje y de seguridad del país. Pero, ¿hasta dónde se llega con eso? Si cualquier empresa china se considera vinculada al partido comunista, llegamos a un extremo como el de EEUU", ha detallado el experto.