Deja su trabajo como periodista y gracias a una oposición cumple el sueño de su infancia en un pueblo de A Coruña

Alejandra, una joven de 33 años, es una de las 114 agentes que forman parte de la Guardia Civil en prácticas este verano en Galicia. En su caso, está en el puesto de Abegondo, A Coruña. Desde la adolescencia, Alejandra tuvo claro que quería ser Guardia Civil. “Mis primos mayores son guardias y eso siempre lo tuve en mente”, explica. Sin embargo, decidió estudiar periodismo por consejo de su familia. “Ejercí unos años, pero no me acabó convenciendo. Tenía claro que quería ayudar, así que dejé todo y me puse a estudiar la oposición. Me busqué un trabajo de camarera los fines de semana y en tres años, aquí estoy”, añade con una sonrisa. La formación en la Academia fue, según ella, una experiencia inolvidable. “Mucha gente tiene miedo a la disciplina militar, pero para mí fue una de las mejores etapas de mi vida. Aprendes a gestionar la presión, a superar obstáculos y a confiar en tus compañeros. El compañerismo es increíble; aunque pasas 24 horas con seis personas en la misma habitación, terminas formando una familia.” Destaca especialmente las clases de defensa personal y la mejora física, donde logró bajar significativamente su tiempo en carreras de 2 kilómetros. Ahora, en Abegondo, Alejandra realiza sus prácticas en un puesto pequeño, pero con una carga de trabajo real y cercana a la comunidad. “Al principio pensé que no haría mucho, pero aquí estás mucho más cerca del ciudadano. Hacemos patrullas, atendemos denuncias y participamos en actuaciones. Por ejemplo, en la feria medieval de Betanzos ayudamos a recuperar el dinero robado a una mujer, que nos mostró un agradecimiento que es muy gratificante”, cuenta emocionada. Sobre cómo es percibida la Guardia Civil por la gente de Abegondo, Alejandra tiene claro que el cuerpo es respetado y valorado. “La gente nos quiere, nos respeta y agradece que estemos ahí para ellos.” En cuanto al futuro, Alejandra tiene claro que quiere especializarse y crecer profesionalmente. “He solicitado la especialidad de fiscal en Valencia, que creo que me puede gustar mucho. Soy ambiciosa y me gustaría ascender dentro del cuerpo.” Alejandra representa la nueva generación de agentes con ganas de marcar la diferencia desde el contacto directo con la ciudadanía. Su testimonio refleja la importancia de la vocación, aunque sea “tardía” y el valor del trabajo en equipo en la Guardia Civil. El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, daba la bienvenida a principios del mes de julio en Cedeira (A Coruña) a 114 guardias civiles en prácticas que reforzarán la seguridad en la región, consolidándola "como una de las comunidades más seguras de España". Durante el acto, en el que también participaron el general jefe de la Guardia Civil en Galicia, Miguel Ángel González Arias, y el alcalde de Cedeira, Pablo Moreda, Blanco destacó la labor de los casi 6.000 agentes que operan en Galicia, subrayando su papel clave para vertebrar el territorio. De los nuevos agentes en prácticas, 78 son gallegos, con edades entre 20 y 40 años, y estarán en formación durante diez meses en distintas provincias: 55 en A Coruña, 30 en Pontevedra, 17 en Lugo y 12 en Ourense. El delegado animó a los recién llegados a aprender de la experiencia y compromiso de sus mentores en la Guardia Civil.