El destino europeo que puedes visitar este verano y por poco dinero: vuelos por menos de 18 euros y sin apenas turistas

Moldavia, el país ubicado en la frontera entre Moldavia y Ucrania, a  40 kilómetros del Mar Negro, que alberga un rico turismo enológico, rural y cultural. Un país que aún no forma parte de la UE, pues en junio de 2022 solicitó su adhesión a la Unión tras la invasión Rusa de Ucrania, una solicitud cuyas negociaciones comenzaron en 2024 y que por el momento aún no se han zanjado con su adhesión definitiva. Desde España, volar sin escalas en un trayecto de casi 6 horas, es posible desde los dos aeropuertos principales de nuestro país, el aeropuerto madrileño Adolfo Suárez y el catalán de El Prat, desde donde compañías aéreas como Wizz Air, ofrecen vuelos a precios Low-cost. Vuelos a precios bajos que buscan fomentar el turismo en el país, una Moldavia cuya aldea de Valeni, situada al sur del país, fue reconocida en 2023 como uno de los mejores pueblos turísticos europeos, por la Organización Mundial del Turismo. Un destino que, a pesar de no contar con mar en sus costas, únicamente le separan 40 kilómetros del icónico Mar Negro. Y es que, el bajo costo de vida está directamente influenciado por la baja cotización del país. Una moneda con el nombre de Leu Moldavo, cuyo valor es mucho menor que el del euro, pues, 1 leu moldavo tendría el valor de 0,051 euros. Esto explica el bajo costo que supone viajar desde otros países europeos y el bajo presupuesto con el que cuentan a diario los turistas que viajan, no superando en la mayoría de casos los 35 euros, teniendo en consideración el precio destinado a comer, alojarse y desplazarse dentro del país. Comer en restaurantes en Moldavia es muy barato,  un menú del día no suele exceder en la mayoría de casos los 5 euros, incluyendo dos platos y bebida, un precio por el que no es común comer en el resto de países europeos. Alojarse, tampoco supone un precio elevado, pues la noche en alojamientos céntricos, como en Chisináu, la capital del país, por noche rondaría los 20 euros, en la mayoría de casos no llegando a superar los 30 euros por noche. Desplazarse, por el país, tampoco supone precios desorbitados ni mucho menos, por lo normal no suelen exceder los 3 euros, un  precio similar al que se pagaría por acceder a museos o edificios históricos de interés como el del Arco del triunfo moldavo. Estos precios son los habituales del país,  podríamos pasar una semana con gastos que no superarían los 250 euros sumando comida, transporte y visitas, un destino con precios muy dispares a los del resto de Europa Occidental. Moldavia es un país donde el turismo enológico es uno de los más atractivos, contando con los mayores números de viñedos per cápita y situándose entre los 20 países que más vino producen a nivel mundial. En el país hay dispersas unas 40 bodegas en todo el territorio, siendo una de ellas, concretamente la de  Mileștii Mici reconocida mundialmente por ser la mayor colección de vino subterránea del mundo, situada entre los 25 y los 85 kilómetros bajo tierra. Una bodega, que se empezó a construir en 1969 separada a escasos kilómetros de la capital moldava, que alberga en torno a 2 millones de botellas de vino, una extensa colección de vino con más de 55 km de ruta. Una ruta conectada a través de túneles, diferenciados entre sí a través de nombres de calles, que adoptan el nombre de las diferentes variedades de vino que se albergan. Una colección de vino inmensa que se puede recorrer en tren eléctrico, bicicleta o a pie , una experiencia única que permite conocer extensos viñedos, enormes variedades de vino y  una historia vitivinícola diferente.