El Ayuntamiento de Valladolid, a través de la Concejalía de Tráfico y Movilidad, llevará a cabo la reurbanización y mejora del entorno escolar del centro educativo Santa Teresa de Jesús. Específicamente de las calles San Blas, Felipe II y la Plaza San Miguel, con el objetivo de hacerlo más seguro de cara al comienzo del curso escolar en septiembre. El presupuesto, ha contado Alberto Gutiérrez Alberca, concejal de Tráfico y Movilidad, es reducido, 55.000 euros, con los que se plantarán 9 árboles ornamentales, más un parterre de unos 10 metros cuadrados para arbustos y un árbol de gran tamaño en la esquina de la parcela del hospital La actuación consiste en una modificación de la morfología de las aceras y las plataformas de rodadura de las intersecciones en las calles San Blas y Felipe II. Hay tres objetivos: Ampliar el espacio peatonal con sustitución de pavimentos y adaptación de bordillos y pasos de peatones, incorporando nuevo arbolado y mobiliario urbano.Configurar un entorno peatonal más amable y seguro en el centro educativo a través de la instalación de bancos y vallado frente a las puertas del colegio.Mejora de la movilidad rodada a través de una reordenación puntual de los sentidos de tráfico en las manzanas afectadas, posibilitando de este modo el tránsito pesado y acceso de autobuses sin interferir en las zonas peatonales “Es una reordenación que se basa en la mejora del entorno escolar, que tendrá una afectación desde el punto de vista de la movilidad, de tráfico, accesibilidad, buscando una mejora de la seguridad vial, de la peatonalidad y de la renaturalización”, ha comentado el concejal. Dicha reordenación de tráfico supone invertir el sentido de circulación de la calle Felipe II, calle León, calle San Blas con salida directa a las calles Dr. Cazalla-Encarnación-Isabel La Católica y por último dejar en un solo sentido la Plaza de San Miguel. En la calle Felipe II se mantendrán las reservas para ambulancias y para vehículos de la Policía Nacional, junto a sus respectivas fachadas y se implementarán nuevas plazas de estacionamiento reguladas al lado opuesto con el objetivo de compensar las actuales que se verán desplazadas por la ampliación de la acera.