Cada 25 de julio se celebra el Día de Galicia y se realiza la ofrenda al Apóstol, una de las tradiciones vivas más longevas de la relación entre la Iglesia y el Estado en España. Hoy, la Ofrenda es ante todo un acto simbólico de comunión entre la nación y su patrón, con un marcado carácter espiritual y cultural, que congrega a autoridades civiles, religiosas, compostelanos, turistas y peregrinos. Este año, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ejerció como delegado regio, en representación del rey Felipe VI. En la majestuosa Catedral, durante la misa solemne, se renueva el compromiso de España con su patrón, en una ceremonia cargada de historia, fe y simbolismo.