El municipio de Torrent se encuentra inmerso en un vibrante fin de semana festivo con motivo de sus tradicionales Fiestas de Moros y Cristianos, que este año avanzan con paso firme hacia su declaración como Fiesta de Interés Turístico Autonómico. Estas celebraciones, que cuentan ya con casi cuarenta años de historia, han conseguido consolidarse como un referente en la comarca gracias a su gran participación ciudadana, su cuidada organización y su creciente valor patrimonial y cultural. Aunque la lluvia obligó a suspender el pregón festivo previsto para el viernes, sí pudo celebrarse la ofrenda religiosa en la Iglesia de la Asunción, donde participaron los cargos festeros y representantes de las doce comparsas moras y doce cristianas que componen la fiesta. El pregón, a cargo de la periodista torrentina Cristina Bea, será reprogramado en un formato reducido. Estas fiestas tienen un origen entrañable: nacieron de la iniciativa de un grupo de amigos que, tras dejar la clavaría de los santos patronos de la ciudad, decidieron mantener viva la llama festiva con una modesta "entrada mora", asesorados por amigos de Benigànim. Desde entonces, la celebración ha evolucionado notablemente, especialmente a partir de los años 90, hasta convertirse en uno de los eventos más esperados de Torrent, con un total de 24 comparsas y una gran implicación social y económica por parte de la ciudadanía. Desde el Ayuntamiento se ha iniciado el expediente para solicitar el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Autonómico. Para ello, se ha constituido una mesa de trabajo que coordina la documentación exigida por la Generalitat Valenciana, como informes sobre el impacto turístico, la afluencia de visitantes, la singularidad de la celebración, y su dimensión histórica y patrimonial. Uno de los elementos más destacados que aportará valor a este expediente es la reciente publicación del libro Música se escribe en Torrent, una recopilación de casi cuarenta marchas moras, cristianas y pasodobles compuestos por músicos locales, lo que pone en valor el rico patrimonio musical vinculado a la fiesta. Además del atractivo de sus desfiles y el entusiasmo de los participantes, la fiesta cuenta con un elemento arquitectónico único: la Torre de Torrent, una construcción defensiva de origen andalusí que se convierte en un decorado natural excepcional para la celebración, reforzando su autenticidad y singularidad. El programa festivo continúa con actos destacados como la Entradita Infantil, en la que los niños y niñas protagonizan su propio desfile, fomentando desde pequeños la participación en la tradición. El domingo se celebrará el esperado parlamento entre el bando moro y el cristiano, acompañado de la tradicional trabucà, que tendrá su segunda edición el lunes. El broche de oro llegará el martes 29 de julio con la gran entrada mora cristiana a partir de las 19:30 horas. Torrent invita a vecinos, visitantes y amantes de la fiesta a sumarse a este fin de semana lleno de historia, música y color, en una celebración que aspira no solo a ser reconocida oficialmente, sino a seguir creciendo y consolidándose como un emblema cultural de la Comunidad Valenciana.